Los valientes rescatistas, que salvaron a la niña de cuatro años que estaba colgando de la ventana de un cuarto piso, son residentes del mismo edificio y se dieron cuenta del hecho cuando escucharon los desesperados gritos de la pequeña. Gracias a su rápido actuar y meticulosos movimientos, lograron proteger a la menor y conseguir que saliera ilesa.