Sin dudas el hecho quedará marcado en la memoria de todos los turistas que presenciaron la caída del glaciar en la laguna Jökulsárlón ubicada en el sudeste de Islandia.

Los presentes tuvieron que correr hacia un lugar seguro luego que se formara una gran ola tras la caída de los grandes trozos de hielo.

El guía de la compañía de turismo Háfjall, Stephen Mantler, logró captar las imágenes y describió el suceso como "uno de los más grandes y cercanos que hemos visto este invierno".