El grupo feminista ruso decidió hacer esto porque estimó que no hay consideración por parte de los hombres hacia el resto de las personas, y sobre todo con las mujeres. Se han denominado como Manspreading, término que se refiere a la práctica de algunos hombres de sentarse con las piernas abiertas en el transporte público, ocupando con ello el espacio de más de un asiento.

"Es una falta de respeto pública hacia las mujeres y niños y es una vergüenza para la sociedad", afirma en la introducción del video la activista.