Más de 1.300 millones de niños y jóvenes alrededor del mundo han debido abandonar las salas de clases debido a las medidas para evitar el contagio de Covid-19, según la Unesco. Una de ellas es Meiling, una pequeña niña afectada de una hipoacusia que vive en una localidad cercana a Coronel, en la región del Bio-Bio. En lo que va de pandemia, solo ha recibido guías impresas cada 15 días para seguir su proceso educativo, ya que no tiene acceso a internet ni menos posibilidades de conectarse a clases virtuales.