Crean la primera especialización en medicina del trabajo y del ambiente en Chile
La primera especialidad médica en el país dedicada al estudio y prevención de las enfermedades y los accidentes que se producen por causa o consecuencia de la actividad laboral y a los factores ambientales se dictará en la sede Valdivia de la Universidad San Sebastián, para luego expandirse a Concepción, Puerto Montt y Santiago. Se trata de un programa de tres años con más de siete mil horas cronológicas de formación, que mezclará conocimiento clínico con prácticas ligadas a regulación, leyes y aspectos ambientales que inciden en contextos laborales.
Las personas pasamos gran parte de nuestra vida trabajando. Y por más sumas que hagamos, de lo que no puede escapar cualquier trabajador o trabajadora es que tarde o temprano se puede enfermar. Según cifras de la Superintendencia de Seguridad Social, en 2022 las enfermedades profesionales aumentaron en un 63,4% en comparación con 2021.
Pese a que existen hospitales, seguros obligatorios y comunicación sobre la importancia de la salud en el trabajo, actualmente no existe una especialidad médica impartida por centros de educación superior para generar profesionales en la materia. Eso hasta el próximo año, dado que la Universidad San Sebastián (USS) será pionera en ofrecer un programa de especialización médica en esta área, la que incorporará la gestión de riesgos ocupacionales, y las interrelaciones entre el medioambiente y la salud, área con escaso desarrollo en nuestro país.
El Dr. Carlos Pérez, decano de la Facultad de Medicina y Ciencia de la USS, puntualiza que dicha especialidad “no se dicta en este momento en ninguna universidad en Chile, pero que la ejercen muchos médicos que se han dedicado a este tema”. Por ello, el objetivo de este postítulo “es formar médicos capaces de comprender y abordar integralmente los problemas de salud derivados de la exposición a riesgos ambientales y ocupacionales, y todo su contexto asociado en todos los niveles de salud, desde el nivel primario hasta el terciario”.
Detalles del primer programa
El programa comenzará durante el primer semestre de 2024 y se dictará en la sede Valdivia de la USS bajo la dirección de un equipo de profesionales liderado por el médico José Ignacio Méndez, quien, además, es presidente de la Sociedad Chilena de Medicina del Trabajo (SOCHMET). El especialista destaca que, si bien los primeros residentes se van a formar en la capital de la región de Los Ríos, el programa luego se expandirá al resto de las sedes de la USS en: Concepción, Puerto Montt y Santiago.
El programa se denomina Postítulo de Especialización en Medicina del Trabajo y del Ambiente, tratándose de una especialidad médica que dura tres años a tiempo completo. Serán más de siete mil horas cronológicas de formación y que, a diferencia de otras, tendrá la característica de que sus primeros tres semestres estarán enfocados en formación clínica, donde el residente rotará por otras especialidades relacionadas con la Medicina del Trabajo: Medicina Familiar y Comunitaria, Medicina Interna, Medicina de Urgencia, Traumatología, Psiquiatría, Oftalmología, Dermatología, Enfermedades respiratorias e Imagenología. “Ello es así, porque dentro de estas especialidades se concentran la mayoría de las enfermedades asociadas al trabajo”, explica el académico USS, por lo que los estudiantes integrarán todos los conocimientos y competencias para poder enfrentar, diagnosticar, tratar y derivar cuando corresponda todo lo que es patología y accidente laboral.
La segunda mitad de la rotación, a partir del cuarto semestre, consistirá en prácticas en contextos no clínicos. Los estudiantes pasarán por secretarías regionales ministeriales de Salud y de Medio Ambiente, y por los propios servicios de salud. El último año se impartirá en Santiago, ya que el quinto semestre incorpora rotaciones por el Instituto de Salud Pública (ISP), algunas superintendencias y organismos ubicados a nivel central, potenciando la formación técnica en cuanto a regulación.
La especialidad está diseñada para abarcar tanto el ámbito laboral como ambiental. Se espera que, al egresar de esta nueva especialidad, el médico especialista formado en la USS podrá apoyar la gestión de riesgos ambientales y ocupacionales, considerando la observación de los entornos donde se desenvuelven los trabajadores y las amenazas para su salud. Así, recibirá formación en aspectos legales, reglamentarios, regulatorios, para conocer los riesgos a los que están expuestos los trabajadores, además de tener una visión general de la medicina de adultos en términos de las diversas especialidades relacionadas.
Avances y desafíos en la medicina del trabajo y del ambiente
Dentro de los desafíos que esta nueva especialidad debe abordar son las nuevas formas de trabajo a distancia o temas asociados a la salud mental, pues sí existe una cultura en torno al cuidado de los trabajadores, principalmente asociada a los accidentes.
Méndez ilustra lo anterior con la existencia de seguros contra accidentes del trabajo y enfermedades profesionales administrados por las mutuales, que funcionan bien, pero están enfocados en la gestión del daño, no en la prevención. “En toda la parte curativa, los hospitales de las mutualidades son muy buenos. Sin embargo, el rol de un especialista en medicina del trabajo va mucho más allá de eso”, explica, buscando que estos accidentes no ocurran. Un trabajo que va de la mano con las organizaciones y empresas en los lugares de trabajo, como ocurre en otros países, donde obligan a que las empresas tengan un médico ciertas horas a la semana para hacer gestión preventiva de los riesgos laborales.
Marta Cabrera, especialista en Salud Ocupacional de la Escuela de Medicina de Mount Sinai en Nueva York y past president de SOCHMET, relata que recientemente organizaron el XVIII Congreso Latinoamericano de Salud Ocupacional y el I Congreso Chileno de Medicina del Trabajo, evento internacional que congregó a más de 400 profesionales del área, junto a connotados expositores nacionales e internacionales, siendo el espacio donde se presentó la nueva especialidad médica a cargo de la USS.
Cabrera cuenta que para que exista una especialidad médica tiene que existir una sociedad científica. Segundo, una universidad que quiera establecer dicha área curricular para educar a las primeras generaciones, las cuales permitirán acreditar ante la Corporación Nacional Autónoma de Certificación de Especialidades Médicas (CONACEM) la especialidad como tal. Un proceso bastante largo a ojos de la especialista, quien valora “que finalmente la Universidad en San Sebastián confió en nosotros y aprobó la malla”.
Marta Cabrera sostiene que en el congreso se pudieron hablar de los desafíos en la materia, como la globalización, el trabajo remoto y las nuevas formas de trabajar en este siglo XXI que impactan en la medicina del trabajo.
En Chile, las tareas pendientes -según la especialista- se relacionan con mejorar la cobertura de la atención de medicina del trabajo y salud ocupacional. “En nuestro país solamente están cubiertos aquellos que tienen trabajos formales, con contrato y un empleador. Esas personas tienen cobertura para enfermedades profesionales y para accidentes del trabajo, tanto para prevención, tratamiento, beneficios económicos y de rehabilitación cuando corresponde”, sostiene, por lo que el desafío conversado al interior de la Sociedad es “poder lograr que en la atención primaria de salud existan capacidades para que los médicos puedan reconocer y tratar enfermedades profesionales, o al menos sospecharlas y derivarlas en forma adecuada”.
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