Ejemplo de inclusión: Ciudad Deportiva USS apoya el deporte adaptado

Las casualidades no existen para el kinesiólogo Sonny Riquelme. El actual ayudante técnico de la Selección Nacional de Fútbol 7 Paralímpico llegó al equipo en 2014 como profesional de la salud, y tras casi ocho años, se siente identificado con la batalla que los jugadores enfrentan por demostrar que el deporte es para todos, que adaptando sus condiciones cualquiera puede practicar una disciplina. Él mismo cambió su mirada al unirse a la selección, ya que en su formación universitaria no contó con ramos que le enseñaran el uso del lenguaje correcto, o de los espacios que se necesitan para que todos puedan ocupar una cancha sin distinción.

La selección viene de jugar un “Mundial clase B” en Italia en octubre pasado, donde consiguieron el cuarto lugar.

Hoy, los esfuerzos están puestos en preparar su participación en los Juegos Parapanamericanos Santiago 2023, el mayor evento deportivo realizado en Chile para llegar al podio en una instancia histórica, junto con torneos preparatorios en Venezuela y los Parapan Juveniles en Bogotá con la Sub-20.

Para estar presente en estas importantes instancias las cosas no han sido fáciles. Sin posibilidad de entrenar regularmente desde el inicio de la pandemia en 2020, luego la restricción por las reparaciones en el Estadio Nacional, la oportunidad que le brindó la Universidad San Sebastián de ocupar las instalaciones de la Ciudad Deportiva USS, les cayó del cielo.

Ello ocurrió en 2021. Sonny pasaba sus días pensando en cómo preparar a sus jugadores para los partidos, además de cumplir labores como coordinador de actividad física y deporte adaptado del Instituto Nacional de Rehabilitación Pedro Aguirre Cerda (INRPAC), recinto dedicado a personas con discapacidad física, el cual, además, es campo clínico de la carrera de Kinesiología USS, para los estudiantes que realizan su práctica para especializarse en neurorrehabilitación. “Es un gran aporte, porque permitió seguir con los entrenamientos y prepararnos para el Mundial”, señala Sonny Riquelme.

El puente para esta alianza fue Magdalena Meza, académica de la carrera de Kinesiología USS. Además de entrenar y definir estrategias de juego, los jugadores de la Seleccion Paralímpica reciben el apoyo de académicos y estudiantes de Kinesiología, Medicina y Nutrición y Dietética, en la preparación para la competición, incluido el acceso al gimnasio y a la piscina de las dependencias.

En la Ciudad Deportiva USS, no solo trabaja la Selección Nacional de Fútbol Siete Paralímpico, sino también otros equipos de fútbol adaptado. Una de ellas es la selección, formada principalmente por jugadores de Teletón Santiago, la Universidad de Viña del Mar, junto a otros provenientes de Talca, Temuco y otras ciudades del país. La otra instancia corresponde al Club de Fútbol del INRPAC, en el cual participan niños, jóvenes y adultos del Instituto ubicado en Peñalolén. El club, fundado en 2012, ha participado de los últimos ocho campeonatos del Torneo Nacional.

“No es que sea algo particular, ellos son de la casa, entrenan toda la semana, van al gimnasio y se generan lazos con nuestros académicos y estudiantes”, afirma Pedro Covarrubias, director de la Ciudad Deportiva USS, quien agrega que “en todas las remodelaciones que se están haciendo en el complejo deportivo tenemos presente la accesibilidad universal, que es un concepto innovador en cuanto a recintos deportivos en Chile”. Ello implica temas técnicos, como las medidas específicas para el ingreso de sillas de ruedas, baños, camarines y otras acciones que hacen que las canchas y los espacios comunes estén disponibles para cualquier persona.

“El proyecto que lidera Magdalena y Sonny tiene mucho significado para nosotros, porque estamos trabajando para ser la primera la primera Ciudad Deportiva 100% inclusiva para una serie de disciplinas y con una política sostenible en el cuidado del medio ambiente”, dice Covarrubias.

Este tipo de instalaciones con acceso universal es una tarea pendiente a lo largo del país. Existen decretos y convenios internacionales ratificados por Chile, como la Convención de Derecho para Personas con Discapacidad (2008), junto a otros ordenamientos jurídicos como la Ley 20.422 de Equidad, publicada en 2010; y la Ley 20.978, de 2016, que reconoce el deporte Adaptado y Paralímpico.

“Los centros deberían estar preparados para las personas con discapacidad; es algo que estamos todos al debe y que se deben generar de manera más espontánea que solo adaptaciones”, opina Sonny Riquelme.

La experiencia formativa de los jóvenes USS involucrados con la selección paralímpica es un resultado que va mucho más allá que el conocimiento adquirido. Magdalena Meza considera que permite a los estudiantes en formación “ser mejores personas y mejores profesionales. El quehacer kinesiológico debe ser desde la experiencia, y no solo desde el aula y lo teórico”, comenta la académica.

En Chile un 16,7% de la población tiene algún tipo de discapacidad. “Cambiar la mirada y la percepción de los futuros profesionales es un deber que la carrera ha decidido seguir, dando el lugar que merece al deporte adaptado”, puntualiza.

La llegada de la selección de Fútbol 7 permitió en 2022 visibilizar otros deportes paralímpicos al interior de la Ciudad Deportiva, marcando hitos en términos de eventos y torneos pioneros.

En octubre pasado, 16 equipos formaron parte del Torneo Nacional de Fútbol Down, el primero en su estilo organizado en el país. Participaron selecciones nacionales de personas amputadas, síndrome de Down, Fútbol Siete PC, de Talla Baja, personas ciegas, entre otros clubes, dando visibilidad y la posibilidad de conseguir nuevos apoyos para seguir practicando estas disciplinas.

Otro hito fue la “Padeltón”, jornada donde deportistas aficionados y profesionales del pádel, recaudaron 28 millones de pesos tras 30 horas de juego en las canchas del recinto, entregando dicho monto a la Teletón.