Investigan microplásticos presentes en las costas chilenas
La semana pasada zarpó el primer grupo de científicos de la U. San Sebastián liderado por la Dra. Karla Pozo a bordo del Centinela I, embarcación multipropósito que se utiliza para docencia, investigación y vinculación con la comunidad. La travesía científica pretende medir y analizar la presencia y el impacto de los microplásticos en los ecosistemas marinos y fluviales del centro-sur de Chile.
Silenciosamente, los océanos del mundo se llenan de basura. El impacto del plástico en los mares anualmente es de unas 500 mil toneladas, según estadísticas publicadas por la revista Nature Geoscience; un material que perdura durante mucho tiempo antes de descomponerse, afectando los ecosistemas y las cadenas tróficas.
Estas pequeñas partículas inferiores a 5 milímetros de diámetro, que se deshacen de los residuos flotantes, han guiado el trabajo de la Dra. Karla Pozo, bióloga marina, especialista en contaminación oceánica y atmosférica, quien se ha convertido una de las principales especialistas a nivel nacional e internacional en este tema.
La investigadora de la Facultad Ingeniería, Arquitectura y Diseño de la Universidad San Sebastián (USS) lidera al equipo científico que se encuentra a bordo del Centinela I, la embarcación escuela de la institución académica que, tras su primera salida en septiembre pasado, realizando labores de docencia con estudiantes de Ingeniería en Gestión de Expediciones y Ecoturismo de la especialidad de navegación, ahora, emprende una nueva tarea sirviendo de laboratorio para la investigación científica.
La Dra. Pozo explica que el trabajo que realizarán en esta expedición será monitorear el tránsito de microplásticos desde los ríos hacia el océano: un estudio crucial para entender cómo estos afluentes actúan como canales de transporte de estos contaminantes hacia los ecosistemas marinos. “Ésta es la primera expedición de este tipo que se realiza”, comenta la investigadora.
“Nunca se ha investigado o verificado in situ el ingreso de microplástico desde los ríos hacia la zona costera, al menos en el océano Pacífico sur oriental, ni tampoco sus efectos en la cadena trófica”, agrega.
Debido a su flotabilidad y lenta degradación, los plásticos en el medio ambiente pueden viajar a grandes distancias, siendo considerado un contaminante omnipresente. Como indica la bióloga marina, a pesar de su alta presencia en los ecosistemas marinos y de las consecuencias negativas para la fauna que los habita, “los estudios al respecto a lo largo de la costa chilena son sumamente escasos”.
Así, ante esta necesidad, la expedición a bordo del “Centinela I” contribuirá con información nueva y única. Datos fundamentales no sólo desde el punto de vista científico, sino que también serán de utilidad para crear estrategias de mitigación que permitan reducir estos contaminantes y sus impactos en la salud humana, animal y ambiental, así como el impacto económico relacionado a la actividad pesquera del país, en especial la pesca artesanal. “Los resultados nos ayudarán a comprender mejor la magnitud del problema y a diseñar medidas efectivas para proteger nuestros ecosistemas marinos y la biodiversidad que sostienen”, enfatiza la Dra. Pozo.
El Dr. Carlos Vio, vicerrector de Investigación y Doctorados de la Universidad San Sebastián, indica que “la expedición que lidera la Dra. Karla Pozo junto con investigadores y estudiantes de pre y postgrado ha sido rigurosamente preparada y planificada de acuerdo con las normas de la investigación científica, y constituye un hito en la investigación ambiental en Chile. No sólo nos permite liderar en el estudio de los microplásticos y otros contaminantes, sino que también fortalece nuestra capacidad de contribuir con soluciones basadas en ciencia para los desafíos ambientales actuales”.
La travesía del Centinela I
La expedición se extenderá hasta esta semana y contará con una tripulación de seis científicos y científicas, dos estudiantes de la Universidad, junto con la capitana de la embarcación, Millaray Briceño, egresada de Ingeniería en Gestión de Expediciones y Ecoturismo USS, cuya experiencia y habilidad serán fundamentales para el éxito de la expedición. Antes del Centinela, ha trabajado en el extranjero estando embarcada y como capitana en distintos veleros privados.
El resto de la tripulación la componen: Camila Jacobsen (estudiante de magíster en innovación, biociencia y bioingeniería (MIBB); Mariett Torres y Camila Ahrendt (asistente de investigación, sede Concepción); Cecilia Martínez, estudiante de la carrera Ingeniería Civil Industrial y estudiante del programa de Honor de la sede Puerto Montt, y el Sr. Nicolas Romero, coordinador de la vicerrectoría de investigación y doctorados.
En lo que respecta al trabajo de la expedición, se focalizará en establecer un transecto de muestreo que se extiende desde Puerto Montt hasta Concepción.
Serán en total seis zonas de muestreo que consideran: Río Puelo, el Estero de Reloncaví y Puerto Montt, para luego avanzar un poco más al norte hasta Río Llico, entre Puerto Montt y Osorno. El tercer punto será el río Valdivia (en la Región de Los Ríos), posteriormente el río Imperial (en la Araucanía), hasta llegar finalmente al Biobío.
El estudio permitirá al equipo de científicos analizar la distribución, abundancia y tipo de microplásticos presentes en las aguas superficiales. “Mirando hacia el futuro, esta expedición no solo ampliará nuestra comprensión científica, sino que también establecerá las bases para futuras investigaciones de conservación y gestión ambiental. Estamos al borde de descubrimientos que podrían cambiar radicalmente nuestra forma de abordar la contaminación por plásticos en nuestros valiosos y vastos ecosistemas marinos”, plantea la Dra. Karla Pozo.
Plan de Investigación 2024
El Centinela I ya recibió a la primera tripulación universitaria en septiembre pasado, y para la experiencia científica, las expectativas son altas. “No solo se va a hacer una expedición científica de alto nivel muy rigurosa, sino que va a convertirse en un laboratorio científico, con intercambio de información y formación académica”, complementa el Dr. Carlos Vio.
Agrega: “En investigación, nosotros trabajamos con modelos y los ponemos a prueba. Este es nuestro modelo, el que ha propuesto la doctora Karla Pozo. Viene la época de postulación a proyectos Fondecyt, y vamos a poder poner en estos nuevos proyectos la parte de infraestructura y equipamiento. Podemos decir que el Centinela I permite hacer investigación de alto nivel y con la documentación y registro adecuado, y a bordo de un laboratorio que navega sin contaminar””.
Por su lado, Karla Pozo, señala: “tenemos todo preparado, todos los materiales y esperamos que el tiempo y el mar nos acompañe, que tengamos buenas condiciones para poder navegar (…) La USS y todas las personas que trabajan dentro están comprometidas con poder aportar a la comunidad, a la ciencia, al conocimiento. Esta comunidad universitaria es muy valiosa y no se da en todas partes”, concluye la bióloga marina.
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