Nueva tecnología para la enseñanza de la Medicina: Las mesas anatómicas digitales

El avance vertiginoso de la medicina requiere que los estudiantes de las carreras de la salud estén al día en el uso de herramientas tecnológicas, junto con los conocimientos técnicos y la práctica clínica. En esa línea, la U. San Sebastián (USS) ha incorporado innovadores soportes de apoyo en la formación de sus profesionales, tales como mesas anatómicas virtuales, simuladores clínicos y realidad virtual.

Carlos Pérez y Loreto Twele, ambos médicos e infectólogos, los une formación de estudiantes de Medicina en la USS: el primero como decano de la Facultad de Medicina y Ciencia; y la segunda como académica de esta disciplina en la sede De La Patagonia, en Puerto Montt.

En retrospectiva, recuerdan sus años de estudiantes cuando cursaron sus primeros ramos de anatomía, histología (estudio de las células), fisiopatología (estudio del funcionamiento de la enfermedad), para adquirir una formación científica general, y así ir aproximándose a la disciplina. Todo era muy distinto. De partida, los laboratorios no estaban integrados. En un sector estaban los microscopios desde donde tenían que dibujar las células, e ir a otro lado de sus escuelas para revisar cráneos y cerebros reales, que luego complementaban revisando grandes libros o sus fotocopias para imaginar la imagen completa del aspecto microscópico y funcional de todas esas partes del cuerpo humano, pensando posibles enfermedades o patologías.

Uno de los cambios en la formación de los estudiantes de las carreras de la salud es la incorporación de los Hospitales de Simulación Clínica, que son réplicas de ambientes clínicos controlados y con “pacientes” tecnológicos con características humanas para recrear lo que ocurriría en un centro de salud.

Las ventajas de esta metodología es que el aprendizaje se realiza en un entorno seguro, donde el estudiante es protagonista de su aprendizaje guiado por un docente en rol de facilitador. Permite la reflexión individual y grupal, se realiza una evaluación de resultados en contexto estandarizado y favorece no solamente el desarrollo de competencias técnicas de la práctica profesional, sino que apoya el desarrollo de competencias profesionales complejas.

Además, los estudiantes participan en equipos multidisciplinarios, guiados por profesores que los colocan frente a distintos escenarios donde se pone a prueba la capacidad de liderazgo de los equipos en situaciones de alto estrés. Las sesiones son grabadas para su posterior análisis con el objeto de potenciar el razonamiento clínico (debriefing).

La U. San Sebastián cuenta con Hospitales de Simulación Clínica en sus cuatro sedes (Santiago, Concepción, Valdivia y Puerto Montt) y hoy la casa de estudios da un nuevo paso con la inclusión de la última tecnología en el aprendizaje médico: las mesas anatómicas digitales, las mismas que se utilizan en reconocidas universidades, como Stanford University o University of Pennsylvania (Estados Unidos).

Son tablets gigantes de 2 metros por 70 centímetros, con pantalla touch, que permiten analizar en detalle y de forma virtual imágenes de cuerpos humanos reales, a los que se les puede realizar disecciones y “observar todos los aspectos que se estudian por separado desde una gran pantalla”, explica el decano, desde la anatomía microscópica, las imágenes en la normalidad, con alguna patología, para que los estudiantes comprendan de manera integrada y tridimensional.

La infectóloga pediátrica Loreto Twele, que también ejerce como jefa del Servicio de Pediatría del Hospital de Puerto Montt, describe que esta tecnología destaca por su función interactiva en tamaño real al de una cama de operación, lo que permite una nueva y detallada experiencia en la exploración y aprendizaje de la anatomía humana para los futuros profesionales que se forman en la USS.

“Permite que el estudiante de Medicina entre en contacto con esta mesa desde el primer año en la asignatura de Anatomía; en segundo año en Embriología; en tercer año con Microbiología y así durante toda la formación”, señala la académica USS.

La mesa o plataforma 3D a escala humana partió como proyecto piloto en la sede Valdivia en 2022. Francisco Navarrete, quien cursa segundo año de Medicina USS, es uno de los primeros estudiantes que ha vivido este cambio de paradigma a la hora de estudiar. “Los tiempos han cambiado en cuanto al estudio de la salud en general. Hoy no uso cuadernos, y la mayoría de mis compañeros solo estudian con tablets”, dice el joven de 19 años.

Respecto a su experiencia con la mesa anatómica digital, comenta que “ofrece muchas opciones que facilitan y complementan de gran manera el aprendizaje de la anatomía”. Incluso -destaca- la posibilidad de llevar un dispositivo USB para descargar las imágenes y seguir estudiando en su casa. “Facilita mucho todo”, resume.

Si bien aún quedan al menos cinco años para que egrese, el joven nacido en La Unión cree que el impacto que tendrá en su formación es solo el principio: “Me va a ayudar a familiarizarme con conceptos del cuerpo humano. En el futuro, la Universidad espera incluir más simuladores que conectarán con mayores facilidades”, comenta, valorando la inclusión de este tipo de innovaciones en su formación profesional.

Las posibilidades con la tecnología hecha por Anatomage permite, además, profundizar en el aprendizaje híbrido, como cuando un grupo de estudiantes está frente a la mesa, mientras que otros pueden estar desde una sala observando la transmisión de lo que el otro equipo está analizando.

En el día práctico, una clase en la USS puede tratar sobre el sistema músculo esquelético del ser humano. El alumnado podrá visualizar el cadáver con la mesa instalada de forma horizontal o vertical, lo que permite mirar desde distintas perspectivas. Luego, podrán seleccionar la parte osteomuscular, y el software separará por capas el cuerpo y así ver por sí solo músculos, huesos o articulaciones específicas, hasta llegar a visualizar el cuerpo en una resonancia magnética o rayos X, integrando inmediatamente las herramientas comunes con las cuales un futuro médico tendrá que estudiar a sus pacientes.

El decano Carlos Pérez detalla los posibles usos del aparato: “Si uno quiere puede mirar la microscopía, ver cómo son las células musculares, uno solo apreta un botón y tiene disponible los miocitos, las células musculares a nivel microscópico”.

Por su lado, la académica Loreto Twele apunta a que las jornadas de estudio con esta tecnología se simplifican: “Hoy existe mucho más material científico de educación médica de lo que existía cuando estudié, que eran solo un par de libros que ya están virtualizados. Todo junto hace más fácil su estudio”.

Las mesas anatómicas virtuales son vistas por los académicos de la Facultad como un complemento que no impide la inversión en otros aspectos de las salas de clases, como la llegada de microscopios de última generación a las sedes en un futuro próximo.

Si bien aún queda tiempo para lo que resta de década, ambos docentes creen que la virtualización tomará caminos que los llevarán no solo a considerar posibles innovaciones, sino a mirar con cautela el avance de la inteligencia artificial y la cantidad de información disponible en internet, para así valorar la información y la evidencia científica que nutrirá tanto a la comunidad estudiantil como a los egresados. Así también, mantener siempre presente que el contacto, el respeto y la escucha son aspectos vitales en los valores institucionales de la carrera, que todo médico debe tener presente cuando se enfrente la realidad de la clínica en los diferentes territorios del país donde ejerzan en el futuro.