Proyecto pionero en Chile: Estudiantes de Derecho tienen clases en mundo inmersivo
Imagina asistir a una clase de derecho en la que puedes caminar por un tribunal virtual, interactuar con jueces y abogados, y participar en juicios simulados en tiempo real. Esta es la experiencia que viven hoy estudiantes de Derecho vespertino de la U. San Sebastián, a través de la realidad virtual inmersiva, proyecto que cuenta con la colaboración de la startup chilena Minverso y de Meta, empresa líder en el mundo en el desarrollo del metaverso.
El gemelo digital de la Tercera Sala de la Corte Suprema -la instancia jurisdiccional más influyente del país- es uno de los escenarios en los cuales los estudiantes de Derecho Advance de la Universidad San Sebastián (USS) ponen a prueba sus conocimientos y capacidades. De la mano de la compañía tecnológica chilena Minverso y con la colaboración de Meta, empresa líder en el mundo en el desarrollo del metaverso, el proyecto pionero en Chile permite a los estudiantes experimentar situaciones legales complejas en un entorno controlado, pero realista. Por ejemplo, pueden practicar la argumentación oral, la negociación de contratos y la resolución de disputas en escenarios simulados que replican fielmente los desafíos del mundo real. Esta práctica inmersiva ayuda a los futuros abogados a desarrollar habilidades críticas y a ganar confianza antes de enfrentarse a casos reales.
Para el decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, Andrés Chadwick, “este es un proyecto vanguardista. Con su implementación, estamos transformando sin duda alguna la forma de enseñar el Derecho en nuestro país. La USS apostó por ser pionera en ello, y queremos que nuestros abogados estén absolutamente actualizados, tanto en las materias que se enseñan en el mundo de hoy, como también, con las herramientas que ofrece la tecnología que avanza a pasos agigantados en el mundo. Es por ello por lo que algo que se ve en otras ciencias con mayor frecuencia, hemos decidido implementarlo en un área como el Derecho, en donde todos los días nos vemos enfrentados a nuevos desafíos jurídicos que van requiriendo una actualización permanente de nuestros procesos de enseñanza tanto teórica como práctica”.
El uso del metaverso fomenta -además- una colaboración más estrecha entre estudiantes y profesores. Los entornos virtuales permiten la creación de aulas globales donde estudiantes pueden aprender y colaborar juntos, intercambiando ideas y perspectivas diversas.
La adopción del metaverso en las clases de Derecho también abre nuevas posibilidades para la investigación y el desarrollo de nuevas áreas del derecho relacionadas con la tecnología. Los estudiantes pueden explorar temas como la ciberseguridad, la protección de datos y la regulación de espacios virtuales de manera práctica y directa.
Estudiar Derecho en el metaverso
Marion Soto, directora de la carrera de Derecho Vespertino, comenta que el proyecto partió en 2022, con el rediseño de la estructura curricular formativa de Derecho Vespertino, implementando una metodología basada en desafíos. “La idea es enfrentar a los estudiantes a una problemática enmarcada en un caso real, y que ellos la puedan resolver en un entorno real de experiencia”, describe, y destaca el trabajo al aprendizaje profundo práctico en la enseñanza jurídica.
Durante el 2023 estuvieron trabajando en cómo llevar a cabo estos espacios reales a la realidad virtual en conjunto con la compañía nacional Minverso, dedicada a la creación de capacitaciones inmersivas en el metaverso. Junto a esta empresa, los académicos USS desarrollaron un espacio de creación, relata Marion Soto, quien destaca que, el hito que marcó un antes y un después fue conseguir la autorización del presidente de la Tercera Sala, Sergio Muñoz, para levantar el escenario real.
“Nos parecía una sala muy emblemática, y nos dio la autorización cuando les presentamos el proyecto”, sostiene, recordando que la tecnología y los avances del Poder Judicial han permitido audiencias por videoconferencias desde el 2020, siendo una institución adaptada a las innovaciones de la presente década.
El fundador y CEO de Minverso, Rodrigo González, describe que se trata de una réplica digital exacta hecha con la mejor tecnología disponible en el territorio. “Consideramos en ella cada detalle presente, para que los alumnos sientan que realmente están en ese lugar y que, a través de sus avatares, con diferentes roles, puedan simular situaciones propias de su rubro”, agrega, entregando la posibilidad a que los estudiantes accedan a espacios trascendentales de la profesión.
González, quien ha estado también detrás de la creación del primer metaverso minero, sostiene que el resultado debe ser lo más real posible en la experiencia inmersiva; así, las situaciones que se den conecten con las emociones de las personas, permitiendo un foco y retención del conocimiento exponencialmente mayor que métodos de enseñanza tradicionales.
En total, fue una inversión de más de dos meses de trabajo por cada desarrollo de gemelo digital, considerando el escaneo de las salas, modelado de objetos y espacios, y la incorporación de animaciones y funcionalidades que dan vida al lugar, respetando los ritos y tradiciones de los procesos que se llevan dentro, incluyendo detalles como alturas de sillas, sonidos, códigos de vestimenta, jerarquía y atribuciones de cada perfil.
El especialista afirma que “no importa en qué lugar geográfico se encuentren, estudiantes de diferentes ciudades pueden conectarse desde cualquier parte del mundo al mismo espacio digital en tiempo real”, destacando la posibilidad multiusuario que entrega la plataforma creada.
Experiencia tecnológica en campo humanista
Frente a esta apuesta peculiar en el campo de las Humanidades, siendo una experiencia atribuida comúnmente al campo de la salud, la directora de la carrera de Derecho Vespertino USS expresa que “esta iniciativa llamará la atención, porque es una apuesta arriesgada”. Por su parte, Rodrigo González asegura que se trata del “primer caso práctico en Chile de uso de la realidad virtual multiusuario para toda una carrera humanista”.
Frente a su puesta en práctica, la carrera partió con estudiantes vespertinos, pensando en un perfil de alumnado en que la mayoría cuentan con obligaciones laborales. “Nosotros tenemos un estudiante vespertino que trabaja en las mañanas, y necesitábamos que aumentara su aprendizaje práctico”, rememora Marion Soto. Ante cuestiones de tiempo, la aparición de la tecnología quita la necesidad de coordinar visitas a audiencias u otras condicionantes.
Se trata de una verdadera revolución en la transformación de la enseñanza del Derecho, donde la dificultad del uso de la experiencia inmersiva irá aumentando en cuanto el estudiante avance en la progresión de su formación, desde el primer y hasta el quinceavo trimestre, contando durante los cinco años el uso de esta tecnología.
“Cuando ya el estudiante esté su formación final, será un estudiante que realmente incorpore no solo los conocimientos teóricos, sino que además sabrá cómo ejercer el Derecho, cómo actuar, cómo resolver”, proyecta la académica, quien confía que, con el desarrollo de las habilidades en materia de resolución de problemas, aumentará a su vez el pensamiento crítico, la innovación, la creación e investigación desde los inicios, siempre vinculada a la resolución de problemáticas reales.
Próximos avances
El proyecto de la carrera de Derecho USS contempla 10 desarrollos o espacios de aprendizaje inmersivo realistas, los cuales esperan estar implementados para el segundo semestre de 2025. Se espera que se utilice en las asignaturas más relevantes de las ramas curriculares disciplinares en el plan de estudio, así como para formación continua. A la fecha, de las 62 asignaturas que conforman el plan de estudios, 39 están vinculadas con el proyecto.
Marion Soto concluye que, ante lo disruptivo de lo logrado, “tal vez este proyecto estaría todavía en carpeta si no hubiera las voluntades académicas para entender cómo la tecnología puede facilitarnos y mejorarnos la vida en educación y formación”, señalando que tras haber estudiado un máster en Informática y Derecho, desde hace mucho tiempo que sigue el impacto de las tecnologías en la formación. “Esta alternativa se enmarca en un modelo pedagógico en formación de la enseñanza y que creo que está abierta a todas las universidades”, proyecta.
Desde Minverso, Rodrigo González dice que “la Universidad San Sebastián viene a marcar un hito en nuestro país como una institución que aprovecha los beneficios de las nuevas tecnologías, no solo para las carreras STEM”.
El trabajo a venir de Minverso con Derecho USS estará concentrado en crear un proyecto que abarque todo el ecosistema de la carrera, para así realizar una práctica completa de la profesión a lo largo de todo el periodo universitario. Un verdadero tour virtual por la profesión mucho antes de estar en un banquillo respondiendo ante jueces, dando espacio al ensayo desde un escenario controlado, que integra a quienes sueñan con ejercer esta profesión de vital importancia para la convivencia y la búsqueda de la justicia. “Diferentes situaciones y personajes pueden ser vividos en la realidad virtual multiusuario. En el metaverso no hay límites”, concluye el especialista.
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