Chile avanza hacia la sostenibilidad: las razones por las que destacaron 19 empresas chilenas

En un contexto global donde la sustentabilidad y la economía circular se han vuelto imprescindibles, cada vez más empresas están reevaluando sus modelos de negocio para alinearse con prácticas ambientalmente responsables. La economía circular, un sistema que busca reducir los residuos desde la etapa de diseño, mantener por mayor tiempo en uso la materias primas y regenerar los sistemas naturales, se ha convertido en un enfoque crucial para las empresas conscientes del impacto ambiental. Esta tendencia refleja un cambio fundamental en la manera de entender la producción y el consumo en los últimos años.

En esta línea, la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC) de Corfo ha reconocido recientemente los esfuerzos de 19 empresas chilenas por sus avances significativos en la implementación de estrategias de economía circular.

Estas empresas han sido distinguidas por su progreso en la adopción del Acuerdo de Producción Limpia (APL) orientado a la transición hacia la economía circular, programa articulado por Acción Empresas. Este reconocimiento subraya la importancia del sector privado en la vanguardia de la transición de Chile hacia prácticas sustentables, destacando el compromiso de estas empresas con la innovación y la responsabilidad ambiental.

Ximena Ruz, directora ejecutiva de la ASCC de Corfo, señaló que “la transición de Chile desde una economía lineal hacia una economía circular se ha transformado en una prioridad nacional. Es aquí la importancia del sector privado y en donde las empresas han tomado protagonismo, han avanzado en las etapas tempranas de la economía circular, como la reducción en la generación de residuos, en eco-diseño, mejora de la eficiencia de sus procesos y reciclaje”.

Eso sí, Ruz señaló que “no obstante, el primer gran desafío es medir y cuantificar la línea base de circularidad y capacitar a los trabajadores, para luego identificar soluciones e implementarlas, todo a través de planes de acción a corto, mediano y largo plazo”.

Entre las empresas destacadas está Rosen, que gracias a su estrategia de sustentabilidad, llamada Sueños Conscientes, ha avanzado significativamente en la disminución del impacto negativo al medioambiente. “Estamos muy contentos de recibir este reconocimiento especial de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, logro que se destaca por el compromiso de Rosen por buscar constantemente prácticas más sustentables para la manufacturación. Además, nos enorgullece que se nos destaque por nuestro avance en la implementación del Acuerdo de Producción Limpia, ya que da cuenta de uno de nuestros principales valores: preocuparnos por el bienestar de nuestras personas, comunidad y medio ambiente”, señaló la jefa de Sostenibilidad de la compañía, Belén Sepúlveda.

La compañía fundada en Temuco ha puesto sus esfuerzos en la última década en implementar mejores políticas desde el punto de vista del bienestar y el desarrollo humano, además de aplicar estrategias de reutilización de materiales de descarte, lo que le ha permitido reintroducir a los procesos más de 15 mil toneladas.

“Nuestro objetivo como compañía es mejorar la calidad de vida de comunidades, colaboradores, clientes y proveedores para que crezcan y se desarrollen en una sana relación con el medio ambiente que les permita alcanzar su máximo bienestar de manera colaborativa. Muestra de ello es lo hecho este año donde presentamos el primer colchón circular de Chile, que sin duda forja el camino en el desarrollo de productos con atributos de sustentabilidad en Rosen, buscando convertirnos en referentes a nivel nacional en nuestro compromiso con el desarrollo sustentable”, agregó Sepúlveda.

De hecho, en el pilar “Descanso para el planeta” –de la estrategia Sueños Conscientes– el objetivo es disminuir los impactos ambientales de los procesos productivos y modelos de negocios. “Otro de los grandes hitos de 2023 fueron las alianzas que establecimos con otros partners como Auping y Froens, con el fin de fortalecer el desarrollo de productos sustentables”, dijo Sepúlveda.

Este acuerdo tiene como objetivo acelerar la circularidad de los servicios y procesos productivos de las empresas participantes, lo que implica un cambio en la lógica tradicional de producción, pasando de un modelo lineal basado en la extracción, producción, consumo y eliminación, a uno que enfatiza la reutilización, el reciclaje y la reducción del desperdicio.

Por ende, las empresas se comprometen a implementar prácticas que permitan la circularidad de sus flujos de materiales, agua y energía, y asumen responsabilidades relacionadas con el post-consumo de sus productos. Hasta ahora, se han introducido mejoras para el uso eficiente de materias primas, como la optimización y reducción del consumo en áreas específicas y la recuperación y reutilización dentro de otros procesos de la misma empresa.

“Ahora estamos llegando al final de una exitosa etapa, en la que un grupo de empresas no solo está demostrando –con resultados tangibles– un compromiso verdadero con la sostenibilidad, sino también ha comprobado que, al minimizar el impacto ambiental de productos, procesos y servicios, efectivamente se generan diversos beneficios para el sector privado, como la reducción de costos, la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero y el fortalecimiento de la cadena de suministro”, sostuvo Marcela Bravo, gerente general de Acción Empresas.

Cabe consignar que este reconocimiento es un paso previo a la tercera etapa de evaluación y final, que permitirá, en 2024, la certificación del APL Transición hacia la Economía Circular, en el que participan un total de 23 empresas. “Esta nueva forma de hacer negocios, abre infinitas posibilidades de innovación y facilita la creación de soluciones integrales, lo que ayudará a resolver los desafíos locales y globales”, remató Bravo.