En qué fijarse a la hora de elegir un plumón para la cama
Elegir el plumón adecuado para la cama es clave para garantizar noches de descanso confortable. Más allá del diseño y la suavidad, factores como el TOG, los materiales, el peso y la capacidad de disipar la humedad juegan un papel crucial en la elección de un plumón que se ajuste perfectamente a las necesidades personales.
Al pensar en el confort de la cama, muchas veces el enfoque se va al colchón, las almohadas y las sábanas, pero el plumón es un elemento esencial que puede marcar la diferencia entre una noche de sueño reparador y una de pesadillas. Sin embargo, elegir el plumón adecuado no es tan sencillo como podría parecer. Existen varios aspectos técnicos que se deben considerar para asegurarse de tomar la mejor decisión.
¿Qué es el TOG y por qué es importante?
El TOG significa Thermal Overall Grade, y es una medida de la capacidad de un plumón para retener el calor. En términos simples, cuanto mejor es el aislamiento térmico del material, más cálido será el plumón. Los plumones con un TOG bajo, como 4 a 6, son ideales para los meses de verano, ya que permiten una mayor transpirabilidad y mantienen fresco durante las noches cálidas. Por otro lado, un plumón con un TOG de 10 o más es perfecto para el invierno, ya que proporciona un calor acogedor incluso en las noches más frías.
Elegir el TOG adecuado depende de varios factores, lo que incluye la temperatura de la habitación y las preferencias personales. Si se vive en una zona con estaciones bien marcadas, es posible que se necesiten diferentes plumones para cada época del año. Sin embargo, si se prefiere no cambiar de plumón con las estaciones, un TOG intermedio, entre 7 a 9, podría ser una opción versátil que sirve durante todo el año.
Naturales versus sintéticos
Además del TOG, los materiales con los que está fabricado el plumón también son cruciales para determinar su calidad y confort. Los materiales naturales, como los distintos tipos de plumas de ganso -pluma de pecho y pluma de cuerpo-, seda, distintos tipos de lanas, son altamente valorados por su capacidad para regular la temperatura y absorber la humedad. Estos materiales permiten que el plumón se ajuste a las variaciones de temperatura del cuerpo, y pueda mantenerse cálido sin sobrecalentarse. Además, son transpirables, lo que significa que ayudan a disipar la humedad, y mantener la cama seca y cómoda durante toda la noche.
Por otro lado, los plumones sintéticos, como aquellos rellenos de microfibra, poliéster y poliéster reciclado (PET), ofrecen una alternativa más asequible. Aunque pueden no igualar la capacidad de regulación térmica de los materiales naturales, los plumones sintéticos son más fáciles de mantener y lavar, y suelen ser hipoalergénicos, lo que los convierte en una opción ideal para personas con alergias.
El peso del plumón y su impacto en la comodidad
El peso del plumón es otro factor importante que influye en la comodidad al dormir. Aunque se asume que un plumón más pesado es automáticamente más cálido, en realidad, el peso está más relacionado con los materiales utilizados y el valor TOG. Por ejemplo, un plumón natural de alta calidad puede ser extremadamente cálido y ligero al mismo tiempo, mientras que un plumón sintético con un TOG similar podría ser más pesado.
Elegir un plumón con el peso adecuado depende en gran medida de las preferencias personales.
Finalmente, es también importante es poder mantenerlos limpios, usar fundas protectoras de plumón, o que se pueden poner como cubrecamas con fundas decorativas de plumón.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.