Estas son las claves para crear lugares de trabajo más felices

Hasta hace algunos años, trabajo y felicidad parecían ser dos términos irreconciliables, salvo para aquellas personas que definían su empleo como una herramienta de realización personal. Sin embargo, el paradigma ha cambiado. Afortunadamente, para bien.

¿Cómo se están tomando estos desafíos hoy las empresas? ¿Qué hace a las y los colaboradores personas felices? ¿Qué es la felicidad organizacional? ¿Cómo y con qué variables se puede medir la felicidad de los miembros de una organización?

Estos fueron algunos de los temas que intentó abordar la encuesta Building Happiness, realizada este año por Buk entre más de 57 mil colaboradores de 501 empresas de Chile, Colombia y Perú. El objetivo: construir una guía para que todos quienes toman decisiones en el área de desarrollo de personas puedan identificar oportunidades para mejorar y fomentar climas que promuevan lugares más felices.

Los resultados de este estudio fueron muy reveladores respecto de qué valoran las personas en sus lugares de trabajo. Por supuesto, la remuneración es importante, pero no lo es todo. El sentido de pertenencia, las buenas relaciones interpersonales, la promoción de la diversidad e inclusión y el trabajo con sentido juegan un rol fundamental.

Del total de personas que respondieron la encuesta de Buk, un 54% trabaja en grandes empresas; en 33%, en medianas, y un 13% en pequeñas. Sus principales áreas de trabajo son Tecnología, Servicios, Comercio, Finanzas, Lega, Logística y Transporte.

¿Cómo valoran las personas cada una de estas variables? Estos son algunos de los resultados entregados por Buk, a partir de la medición de la felicidad de las y los encuestados en cuatro factores: bienestar, compromiso, valoración y sostenibilidad.

Partiendo de la base de que una remuneración justa es fundamental para tener satisfacción laboral, hay otros factores muy importantes. Uno de ellos es el sentido de pertenencia y el trabajo con sentido, valoradas positivamente por el 90% y 86% de los encuestados que participaron en Chile. Al observar la correlación entre estos factores y la felicidad laboral, se muestra que incluso pueden ser más importante que la remuneración.

Otro factor muy valorado por las personas que respondieron la encuesta a nivel nacional son la claridad del rol que la persona tiene en la empresa (93%) y la posibilidad de hacer su trabajo de forma autónoma (89%).

En el ámbito organizacional, los colaboradores evalúan positivamente aquellas empresas que proveen de todas las herramientas necesarias para realizar el trabajo (83%), como también las que dan espacio para aprender de los errores (79%).

Hablando de equipos y relaciones interpersonales, el apoyo y colaboración de los compañeros (89%) y las relaciones interpersonales saludables (85%) resultan fundamentales. Mientras que en él ámbito de la cultura interna, desarrollar una positiva y optimista (76%) como fomentar una comunicación clara (69%) también son muy bien valoradas.

A partir de estos resultados, Buk -cuyo propósito es ayudar a las empresas a crear lugares de trabajo más felices- ha desarrollado una serie de consejos para aplicar en las organizaciones.

“La felicidad organizacional no se trata de contar con colaboradores felices y sonrientes todos los días”, advierte de partida Jaime Arrieta, CEO de Buk.

“Más bien, se trata de crear lugares de trabajo donde toda persona esté cómoda y segura; apoyada y respetada por sus compañeros; vista y valorada por sus líderes; y confiada en que su trabajo contribuye a algo mayor. De esta manera, se construyen los cimientos para que toda persona -independiente de lo bueno y lo malo que pueda sucederle- pueda aceptar los obstáculos y afrontar los desafíos con resiliencia y confianza”, dice.

“Por lo mismo, es hora de desmitificar la idea de que los sentimientos no importan en el trabajo. La ciencia lo dice claramente: hay vínculos neuronales entre sentimientos, pensamientos y acciones. Por esto, potenciar emociones positivas en los lugares de trabajo como la felicidad, genera una sinergia positiva entre pensamientos y acciones, lo que sin duda es beneficioso tanto para el colaborador como para la organización en general. Y de los líderes depende crear un entorno en el que las personas puedan experimentar estas emociones positivas en el trabajo”, agrega Arrieta.

Potenciar emociones positivas en los lugares de trabajo como la felicidad, genera una sinergia positiva entre pensamientos y acciones.

Jaime Arrieta - CEO de Buk

En ese escenario, Buk recomienda en su informe seguir las siguientes pautas:

1. Priorizar la construcción de lugares de trabajo seguros y basados en la confianza, ya que un colaborador que no se siente seguro en su lugar de trabajo, difícilmente podrá alcanzar un estado de verdadero bienestar.

¿Cómo? A partir de la realización de evaluaciones periódicas de riesgos psicolaborales, como también asegurar un ambiente de trabajo inclusivo y respetuoso, por nombrar algunos ejemplos (Más sobre este tema se puede leer aquí).

2. Promover un sentido de pertenencia mediante buenas relaciones interpersonales y celebración de logros: Este y otros estudios demuestran la importancia del sentido de pertenencia, de las relaciones interpersonales y del reconocimiento en la felicidad de las personas.

¿Cómo? A partir de evaluaciones verticales y horizontales entre equipos para medir la calidad de las relaciones, e implementando iniciativas de team building, programa de mentorías entre colaboradores o proyectos colaborativos, donde todos se sientan parte de un mismo objetivo (Más sobre este tema, aquí).

3. Promover un equilibrio entre desafío y apoyo, priorizando el bienestar físico y mental de los colaboradores: La ausencia de desafíos puede traducirse en aburrimiento, pero el exceso de estos, en sobrecarga. Por esto, es clave que los líderes pongan atención en proveer desafíos que estén alineados con las habilidades y capacidades de sus colaboradores, y al mismo tiempo, asegurarse que tengan el apoyo adecuado.

¿Cómo? Ofreciendo programas de mentoría o coaching para acompañar a los colaboradores en sus desafíos y proveer de apoyo.También implementar programas integrales o beneficios personalizados que promuevan el bienestar de los colaboradores, como actividades de ejercicio, mindfulness, recursos de apoyo psicológico, entre otros (Más información, aquí).

4. Retribuir a los colaboradores con remuneración justa y salario emocional: La remuneración así como las retribuciones no-monetarias son claves para mantener a los colaboradores motivados. Por esto, es importante que las áreas de Personas o Recursos Humanos consideren distintos tipos de retribuciones para sus colaboradores, para que así ellos, se sientan valorados y recompensados por su trabajo.

¿Cómo? Midiendo la satisfacción de los colaboradores con sus sueldos y generar benchmark con las remuneraciones de mercado. Además, ofreciendo beneficios no-monetarios que sean valorados por los colaboradores, tales como flexibilidad laboral o políticas de conciliación vida personal y laboral (Más info., aquí).

5. Cultivar un sentido de propósito: Ayudar a que todo colaborador logre conectar su trabajo con un propósito más amplio, evidenciando que su rol en la organización es significativo para el éxito de ésta. De esta manera, el colaborador tendrá un mayor sentido de trabajo y trascendencia, lo que impacta positivamente en el bienestar y felicidad.