En el AWS Summit, realizado en Washington D.C., EE.UU., se destacó un aspecto crucial que tiene que ver directamente con el crecimiento de la inteligencia artificial (IA): la infraestructura necesaria para sostener este avance tecnológico y cómo los gobiernos están compitiendo a nivel global para atraer inversiones en este campo. Pero así como se discute sobre las oportunidades y desafíos que presenta la IA, también está el debate sobre los costos y beneficios asociados, especialmente en términos de eficiencia y sostenibilidad. Diversos expertos abordan cómo a medida que la demanda de computación y almacenamiento de datos aumenta, también lo hacen los retos ambientales, y cómo crece la necesidad de políticas y prácticas que mitiguen los efectos ambientales adversos de su implementación.