Jaime Casassus, docente Economía UC: “Lo mínimo que uno debe hacer es depositar a plazo”

Jaime Cassasus

El académico explica y analiza el escenario inflacionario actual, recomendando buscar opciones en los productos que ofrece el mercado para proteger el dinero a través de instrumentos de inversión.



Chile atraviesa un período de alta inflación que no tenía precedentes desde hace 28 años. El último informe del IPC anotó una escalada de un 0,9% en junio, lo que representa un alza de un 12,5% en los últimos doce meses y la situación ha hecho más complicada la tarea de los hogares de hacer rendir el dinero.

“Hay varias razones: externas por la pandemia, la guerra de Rusia-Ucrania, que son los grandes productores de commodities, como el petróleo, el maíz, el trigo. Eso ha afectado en la oferta. Por la pandemia hubo un cierre en Shanghái, barcos esperando salir, fábricas funcionando a media máquina y eso generó una contracción en la cadena de distribución de muchos productos que vienen desde China. Hay una fuerte dependencia y sería un tema interesante de discutir, el depender en exceso de un país”, contextualiza Jaime Casassus, académico del Instituto de Economía UC.

Además, agrega que en los factores internos están “las ayudas económicas que hicieron los gobiernos, el escenario político que hemos enfrentado, que genera incertidumbre, además de los retiros de los fondos de pensiones. Entonces hay un exceso de liquidez. Gran parte de ese dinero ha ido a consumo, lo que genera inflación, y también para pagar deudas. También hay otros montos que están en las cuentas corrientes, como nunca había existido antes. Al final, es un exceso de circulante que deprecia nuestra moneda y generar una alta inflación que lamentablemente termina afectando siempre a la gente de menores recursos.

¿Por qué las personas deberían reaccionar y tener una postura activa?

El peor negocio es tener dinero guardado en las cuentas corrientes, porque estas no pagan interés. Lo mínimo que uno debe hacer es depositar a plazo estos montos, todos los bancos lo tienen, se van reajustando con cierto interés y, por lo menos ahora, están cubriendo la inflación. Quizás no voy a poder consumir mucho más en un año, pero al menos voy a poder consumir lo mismo. La primera recomendación es esa, ya que tienen bajísimo riesgo. En escenarios de incertidumbre siempre hay que refugiarse en inversiones más seguras.

Hay al menos dos generaciones que no habían estado expuestas a esta situación ¿Cómo influye eso en esta situación?

Hay un rol muy importante para las instituciones financieras, las universidades, respecto de la educación financiera. Cuando está todo bien uno puede intentar educar y que la gente entienda qué es la inflación, que es el tipo de cambio, cuáles son los principales factores de riesgo para ellos o para sus inversiones. Pero cuando anda todo bien realmente no interesa mucho. Aunque se han hecho varios esfuerzos, tanto del Banco Central, el Gobierno y también las instituciones, te diría que la gente no ha estado muy interesada, pero sí debiera empezar a interesarse. En la UC tenemos algunos talleres de educación financiera.

¿Qué más se debe considerar?

Primero, la gente debe ser responsable con su billetera. Aprovechar ciertas ofertas significa comprar cosas que no necesitan, por lo que irnos por el lado del consumo no tiene sentido. Lo primero es irnos por el lado del ahorro, dentro de lo posible. Si es que queremos invertir en instrumentos de mayor riesgo la recomendación es nunca apostar a una sola acción, a una sola empresa. Lo mínimo, en términos de tomar riesgo accionario, es estar más o menos diversificado, porque las acciones no se mueven todas juntas y eso permite que se puedan aprovechar estos cambios en precios distintos, en distintas acciones y así diversificar un poco el riesgo.

¿Qué otras opciones hay de inversión?

Si vemos opciones un poco más sofisticadas, se podría ir por una cartera diversificada, pero este año ha sido malo para la renta variable internacional. Hay incertidumbre, porque no sabemos cuándo van a subir los precios de las acciones que bajaron. También está el invertir en commodities; si uno pudiera invertir en un fondo mutuo, ETF o en algún instrumento que esté relacionado con los precios de los commodities, como el oro, la plata, el petróleo. La gente común tampoco es que tenga acceso al mercado internacional, que podría ser bueno si uno quisiera de alguna forma cubrir el riesgo del tipo de cambio, si yo creo que el dólar va a seguir subiendo. Bueno, tal vez podríamos invertir en algún fondo mutuo que esté comprando renta fija e instrumentos de poco riesgo en Estados Unidos o afuera de Chile, esa puede ser una forma de cubrir tal vez el riesgo de cambio.

¿Es mejor apostar por corto, mediano o largo plazo?

Si bien las tasas no están tan distintas, siempre en el largo plazo el depósito a plazo se ofrece a una tasa mayor. Si yo me comprometo a dejar el dinero en el depósito plazo por un año voy a obtener una tasa anual mayor que la anualizada que obtendría si lo hago por 30 días. La decisión tiene que ver con las necesidades de liquidez que se tenga, si creo que voy a necesitar el dinero en 30, 60 o 90 días, debiera apuntar a ese horizonte; si creo que no lo voy a necesitar, entonces me iría al mayor plazo posible, un año, por decir algo.

¿Qué se puede esperar de esta proyección que se tiene de la inflación?

Es difícil de responder. El Banco Central está siempre dando las tasas, las expectativas de inflación y su horizonte alrededor de dos años. Esta inflación está por sobre lo que espera el Banco Central. Uno esperaría que, si bien hoy día estamos en un escenario de inflación alta, si miramos a dos, tres o cinco años ya la inflación esperada vuelva en torno al 3%, que es el objetivo. Lo que ocurre es que esas expectativas a un horizonte de dos años, están todavía por sobre el 3% y eso es una preocupación. Esa es una razón de por qué el Banco Central sigue subiendo la tasa y dando señales de que puede subir más todavía. Por otro lado, también es una señal para las personas comunes y corrientes de que la inflación puede durar un buen tiempo.

¿Qué busca el Banco Central al subir las tasas de interés?

La herramienta que tiene el Banco Central para lograr su objetivo, de mantener la inflación en torno al 3%, es la tasa de política monetaria (TPM), que es una tasa de interés de cortísimo plazo. Es una tasa equivalente a una tasa interbancaria. Si todo está indexado a esta tasa de corto plazo, o sea los créditos, los depósitos, quiere decir que apuntan a esta tasa más algunos puntos. Resulta que cuando el Banco Central sube esta tasa de cortísimo plazo, en general, todas las tasas cortas suben y las medianas podrían subir. Esa es una señal sobre el estado de la economía en el futuro, es la conexión con las tasas más largas, porque están subiendo, los créditos hipotecarios están subiendo, porque hay un escenario económico de alta incertidumbre.

Efectivamente esa es la única herramienta y se ha demostrado que es bastante efectiva. Uno tendría que hacer la comparación de en qué escenario estaríamos si el Banco Central no hubiese estado trabajando con su política monetaria.

¿Qué se está comprometiendo con este nivel de inflación?

Primero tenemos la dimensión más social: esto va a generar más desigualdad. Un alza en los precios va a afectar más a quienes cuyo consumo es una mayor fracción de su ingresos. Esa es una muy mala noticia y hay un rol importante para la política pública. Lo que debiera hacer el gobierno es apoyar en forma muy focalizada con transferencias directas a estas personas mientras la inflación esté alta. Solamente a esos grupos, si no, estás trabajando en la dirección equivocada.

¿Y respecto de la economía?

La inflación alta y la incertidumbre tienden a frenar la inversión. Por ejemplo, soy una empresa que tengo un proyecto con buenas perspectivas y puedo realizar cierta inversión hoy día, pero el escenario futuro ahora es más riesgoso y con la inflación alta yo voy a exigir mayores rentabilidades a la inversión. Por eso, tal vez el proyecto ahora no es tan bueno en estos nuevos escenarios y es probable que yo quiera postergarlo por un tiempo. Por otro lado, el precio del cobre ha tenido una caída tremenda, estuvo mucho tiempo sobre los cuatro dólares, ahora está cerca de los tres y me parece que eso cambia las perspectivas, porque genera un efecto en el tipo de cambio, pero también tiene que ver con los ingresos que va a poder tener el país. Finalmente, eso afecta el crecimiento, la inversión y eso empieza a frenar la máquina, que cuando está aceitada anda perfecto.

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