Las alternativas para financiar la internacionalización de las empresas
El comercio internacional es cada vez más alcanzable para las pymes, que deben enfrentar muchos desafíos al abrirse al mundo. El más importante, obtener el financiamiento para lograrlo. Sin embargo, hoy existen muchas alternativas, entre ellas el crédito Cobex, que cuenta con garantía estatal y puede ser facilitado por Bci.
En un mundo interconectado, con los avances tecnológicos en materia de comunicaciones, conectividad y acceso a los mercados, el comercio internacional se ha intensificado y expandido. Ahora cualquier empresa, pero especialmente las pymes, puede participar cada vez con mayor frecuencia y relevancia en las actividades de exportación como de importación.
Pero el hecho de que haya aumentado el acceso no implica que salir al mundo no sea un desafío importante, sobre todo, cuando no se cuenta con experiencia. Para comenzar, es preciso adquirir el conocimiento teórico sobre cómo importar o exportar, incluyendo los tipos de impuestos, aranceles y tarifas aduaneras y normas de compraventa internacionales, por nombrar algunos.
La académica de la Facultad de Economía y Negocio de la U. de Chile, Madeleine Bausch, señala que hay que encontrar las informaciones necesarias de importación y exportación, como las regulaciones, que varían del país de origen y destino y la industria y/o el producto. También se necesita mantener la flexibilidad ante un mercado internacional volátil y comprender las particularidades de la cultura del país de origen o destino.
Sin embargo, uno de los mayores desafíos para las pequeñas y medianas empresas es obtener el financiamiento para los costos asociados que implica entrar en un mercado extranjero, relacionados con aduana, impuestos, certificados, logística, transporte, etc. Además de cómo hacer una correcta toma de decisiones sobre él para minimizar los riesgos inherentes al comercio internacional.
ProChile, del Ministerio de Relaciones Exteriores, es una de las entidades que impulsa al sector exportador. “No financiamos a las empresas, pero les ayudamos a entender el ecosistema del financiamiento y cómo conseguirlo, las evaluamos y las apoyamos a entender en la etapa en que se encuentran e iniciamos con ellas un trabajo sostenido para encaminarlas hacia la ‘internacionalización’”, explica Talía Muñoz, jefa del Departamento Servicios Integrados para la Exportación de ProChile.
“Para apoyar a las pymes en su proceso de exportación, lo primero que hay que hacer es realizar un autoanálisis que les ayude a determinar en qué etapa del proceso exportador están frente a los mercados internacionales, lo que permite establecer una hoja de ruta para trabajar brechas y potenciar su inserción internacional”, cuenta Talía Muñoz. Para eso, ProChile ofrece la herramienta Autodiagnóstico Exportador, un test que deben completar aquellas empresas no exportadoras que deseen trabajar con la institución.
En el sector consideran que este primer paso de planificación es determinante para que los emprendedores alcancen sus objetivos de internacionalización. “Dentro de este desafío, lo más importante es tener muy claro y diseñar muy bien el viaje completo del proceso de exportación o importación, todos los actores que participan y todos los costos asociados”, señala Iván Maturana, jefe de Comercio Internacional Bci.
“Este viaje, como cualquier otro, parte con la idea, y aquí es muy relevante conocer el mercado donde se va a competir, cómo vas a posicionar tu producto, un estudio acabado de las oportunidades y amenazas de realizar el negocio e identificar cuáles son las principales fortalezas y debilidades que posee el emprendimiento para poder competir con éxito en el mercado”, agrega Maturana.
Las alternativas de financiamiento
Las principales necesidades de financiamiento para las pymes, en el caso de los importadores, se relacionan con la realización de un pago anticipado exigido por el proveedor para iniciar la fabricación o el envío de un producto o mercadería. Este financiamiento se debe cancelar con el dinero proveniente de la venta final de dicho producto, por lo que el vencimiento del compromiso financiero adquirido debe calzar con la fecha estimada de estos retornos.
Para el caso de los exportadores, las urgencias de crédito se relacionan con el capital de trabajo necesario para todo el proceso involucrado en la elaboración del producto o servicio a exportar. Al igual que el caso anterior, el vencimiento de los instrumentos crediticios deben coincidir con el retorno de la ganancia obtenida por la exportación realizada.
En Bci señalan que la oferta de financiamiento para importar y para exportar es amplia y diversa y se debe tener en consideración el tipo de relación comercial que existe entre ambas partes, en particular, el grado de conocimiento y confianza que se tienen.
Estas son algunas de las alternativas más utilizadas por las pymes.
En el caso de los importadores, está el Préstamo Libre Disponibilidad, que no está asociado al comercio exterior pero está orientado particularmente a clientes con flujos en moneda extranjera para capital de trabajo y para efectuar inversiones. También está la Venta contado o Financiamiento contado, que es en moneda extranjera y cuyo monto es pagado anticipadamente a un proveedor extranjero.
Por último está la Carta de Crédito, una forma de pago internacional consistente en un documento emitido por Bci, por cuenta de un ordenante o cliente en el país del importador, a través del cual Bci se compromete a pagar al beneficiario en el exterior, el exportador o vendedor, según las condiciones establecidas en ese documento.
Para los exportadores está el Préstamo al Exportador (PAE). Este financiamiento puede ser en pesos, UF, dólares o cualquier otra moneda que se pacte entre el exportador y Bci. Se trata de un financiamiento exento de impuesto de timbres y estampillas, en tanto se cumpla al 100% con los embarques de exportación.
El crédito Cobex
Existe un financiamiento –disponible en Bci– que sirve tanto para pequeños y medianos exportadores como importadores y que, además, cuenta con garantía estatal: el crédito Cobex, Cobertura de Préstamos Bancarios a Exportadores, impulsado por Corfo. Entre sus ventajas está que “aumenta el acceso al crédito en etapas tempranas del ciclo de vida de estas empresas, y lo profundiza aquellas que se encuentran en etapas más avanzadas. En resumen, nuestros clientes pueden acceder a mejores montos, plazos y condiciones comerciales”, explica Iván Maturana, jefe de Comercio Internacional Bci.
“Con estos fondos se bajan las exigencias de garantía que tienen los empresarios”, explica Ana María Vallina, académica de la Escuela de Negocios y Economía PUCV. En la práctica esto significa que Corfo facilita el acceso a crédito, mediante la concesión de coberturas a instituciones financieras, que en su proceso de evaluación y otorgamiento de préstamos requieren garantías del deudor para cursarlos. Para las pequeñas y medianas empresas Cobex cubre hasta un 60% del monto y para las medianas y grandes, un 40% de este.
El programa está dirigido a empresas importadoras con ventas anuales de hasta 100 mil UF y empresas exportadoras con ventas anuales de hasta 600 mil UF. Desde Corfo explican que inicialmente estaba destinado a cubrir créditos PAE pero hoy abarca un abanico más amplio de operaciones. Además del PAE, a los exportadores les garantiza financiamiento para el capital de trabajo, lo que permite costear desde planillas de sueldos y materias primas hasta inversiones y maquinarias. En el caso de los importadores cubre la Venta contado y también el capital de trabajo a nivel local y las inversiones.
“Bci ha liderado la banca los últimos 2 años en este tipo de garantía, por lo cual contamos con bastante experiencia en todo el proceso involucrado”, comenta Iván Maturana de BCI. Para acceder al crédito Cobex en Bci se necesita contar con un nivel de ventas acorde al criterio de elegibilidad, dependiendo de si es importador o exportador, y con cupo disponible en la plataforma Corfo. Además, el cliente no debe tener una morosidad mayor a 60 días.
“Las condiciones actuales permiten cada vez más el que muchas pymes puedan participar en el negocio de comercio internacional, que si bien existen muchas variables que considerar y tener en cuenta para poder valorizar bien los costos y ganancias a obtener, si se realiza un trabajo serio y bien asesorado con los apoyos requeridos para iniciar el negocio, es una gran oportunidad para generar nuevos ingresos a las pymes y abrir las puertas al mundo”, concluye Iván Maturana, jefe de Comercio Internacional Bci.
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