Las ventajas de la inversión en verde
Mejores precios, facilidades de pago y más tiempo para pagar son parte de los beneficios de una modalidad de compra inmobiliaria que cada vez es más segura.
Por mucho tiempo, la compra de propiedades en verde -es decir, adquirir un proyecto inmobiliario cuando recién se está construyendo- era visto como un riesgo frente a la compra con entrega inmediata. Pero hoy, sobre un 60% de las compras inmobiliarias se hacen en esta modalidad.
¿Los motivos? Las ventajas económicas de invertir en verde hoy son mucho más importantes que los riesgos que, por lo demás, cada vez ha ido disminuyendo. Perderle el miedo a la inversión en verde puede traer, a la larga, mayores beneficios, siempre que se esté dispuesto a esperar y también a cotizar.
Compra inteligente
Para Dante Opazo, CEO de Mobysuite -empresa dedicada a gestionar el proceso de compra-venta de propiedades en formato digital- hay cinco ventajas principales que han convertido a la compra en verde a la preferida de los inversionistas: acceder a un mejor precio, mayor tiempo para planificar las finanzas, flexibilidad de pago, la posibilidad de elegir la mejor orientación y distribución de la propiedad y por supuesto mayor tiempo de pago.
“Una de las grandes ventajas de tener un edifico en una etapa muy temprana de construcción es que durante los meses que toma este proceso el valor se incremente por el aumento en el precio del suelo”, nos dice Opazo, razón por la cual cree que siempre mientras antes se compre, es mejor.
El ahorro, se estima que es entre un 5% y un 10% con respecto a la entrega inmediata. Además, hay beneficios como el conocido “bono pie”, que es ofrecido por las inmobiliarias y que hoy se ha reactivado con fuerza debido a que las compras de entrega inmediata están al alza debido a los retiros del 10% de la AFP.
El bono pie es un beneficio entregado por las inmobiliarias que permite alivianar el pago del pie que es necesario cuando se toma un crédito hipotecario. Esto, porque los bancos solo financian el 80% o 90% del total de la propiedad, teniendo que costear el 20% restante a través de un pie.
Con el bono pie, las inmobiliarias permiten financiar el 10% de ese pago y pactarlo en cuotas para así acelerar la compra. Esto podría conllevar a tener efectivamente más de una deuda, pero que a la larga, con el aumento de los precios debido a la plusvalía del sector, podría incluso ser menor que el cobro de un arriendo, pensando en que la compra sea para generar rentas.
Reducir la incertidumbre
Por supuesto que comprar sin tener una construcción completa puede ser visto como un riesgo, pero lo cierto es que hoy en día hay varias herramientas que permiten reducir la incertidumbre.
Dante Opazo nos explica que por ley las inmobiliarias deben garantizar con una póliza de seguro el pie que los clientes están anticipando, lo que ayuda a estar más tranquilo al momento de invertir.
La compra en verde siempre comienza con un análisis de la capacidad de endeudamiento del comprador, la cual viene con una preaprobación que no compromete al banco, lo cual puede ser un buen indicador para saber si el cliente podría calificar o no en caso de acudir a pedir su crédito.
“Además, en la compra inmediata el cliente debe contar con una liquidez suficiente a diferencia de la compra verde dónde el cliente financia el pie a través de cuotas mes a mes”, agrega el experto.
Pero finalmente, lo más importante es que el cliente haga uso de la información de la web para vitrinear, considerar opciones y aprovechar todas las herramientas digitales -desde la búsqueda de proyectos anteriores hasta tours virtuales- para tomar una decisión informada y segura sobre su próxima vivienda.
Para más información sobre ofertas y oportunidades de inversión, te invitamos a visitar el sitio web del Week Inmobiliario, que estará disponible desde el 21 al 27 de octubre.
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