Mónica Zalaquett: “El gran cambio en el mundo post Covid será el liderazgo femenino”
Con poco más de un año a cargo del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género y varios meses por delante, la ex diputada está convencida que el futuro de Chile se va a jugar en la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. Desde esa cartera quiere dejar un lema como legado: “El talento no tiene género”, dice.
Mónica Zalaquett recuerda una historia que la marcó muchísimo. Su familia vivía en el extranjero y ella junto a su hermano Pablo estudiaban en Santiago. A punto de graduarse, murió su madre y alguien tenía que hacerse cargo de la familia. ¿Quién? La respuesta era obvia: la mujer. Nadie le preguntó y ella tampoco se lo cuestionó. Renunció a la universidad y viajó para apoyar a su familia.
Hoy, más de 30 años después, lo ve así:
–Parece que no es lo mismo ser hombre que ser mujer.
Fuerza femenina
La pandemia del Coronavirus sacudió el mundo. Pero mucho más a las mujeres. Las cifras hablan por sí mismas. Una de las consecuencias del Covid 19 fue la salida de 900 mil mujeres del mercado laboral y la visibilización de labores que históricamente han estado ligadas al mundo femenino: el trabajo doméstico y los cuidados de niños y adultos mayores.
Por eso, dice Zalaquett, el futuro no son políticas públicas pensadas solo en mujeres.
¿Cuánto aporta el trabajo doméstico al PIB en Chile? Según el Banco Central este valor llegó al 26 por ciento durante 2020. Cinco puntos más que en 2019.
–Chile está conociendo que el cuidado está solo en manos nuestras. Tenemos que hacer políticas que concilien para hombres y mujeres porque solo así vas a poder compartir las labores al interior del hogar entre todos. Sobre todo cuando tú miras que cada día son más las mujeres que están ingresando al mercado laboral y nosotros esperamos que continúe creciendo.
–Hay rubros que han sido históricamente territorio masculino. La construcción es uno de ellos. Pero en el último año la participación de las mujeres en este sector ha llegado al 12 por ciento, ¿qué le parecen esas iniciativas? ¿Cree que se rompe una brecha de género?
–De todas maneras. Nosotros tenemos la mesa mujer construcción, mujer minería, mujer telecomunicaciones, mujer energía y hoy mujer forestal. Hoy vemos que no hay ningún argumento objetivo para que las mujeres no nos desarrollemos en cualquier rubro o sector económico de nuestro país. Años atrás la fuerza, la fisiología, no permitía, por ejemplo, que la mujer manejara máquinas muy pesadas. Hoy con la tecnología nada es un impedimento.
Zalaquett ejemplifica la inclusión femenina en el sector profesional con un dato: Un 57 por ciento de quienes ingresaron el año pasado a la universidad fueron mujeres.
–Impulsar que todos los sectores económicos abran espacios para mujeres es bueno para la industria. Hoy está comprobado el valor de la diversidad. La diversidad impulsa la innovación, genera mejores climas laborales, se vuelve más competitivo. Y por otro lado, también le permite a las empresas captar el mejor talento. Porque el talento no tiene género. Y por supuesto que las mujeres tenemos hoy más oportunidades de elegir libremente donde nos queremos desarrollar. Porque antes era “aquí, este es tu espacio” y ahí se acabó. Pero hoy eso se está rompiendo.
El mundo post Covid
–Estamos trabajando en promover y acelerar la integración de las mujeres en todos los niveles de las organizaciones. No queremos que se mantenga el piso pegajoso ni la escalera de cristal. Queremos que las mujeres estén presentes en todos los niveles de la organización. Está comprobado que cuando una mujer asume un puesto de toma de decisiones logra acelerar los cambios dentro de las organizaciones.
–¿En qué otros sectores cree que es importante promover la participación femenina y por qué?
–Estamos haciendo un trabajo colaborativo junto al Ministerio de Ciencia y el Ministerio de Telecomunicaciones: más mujeres STEM (por sus siglas en inglés). La revolución digital demanda más mujeres en matemática, más mujeres en ciencia, más mujeres en tecnología. Aspiramos a incorporar a mujeres en estas áreas porque esto es el presente y el futuro.
Una de las metas más importantes que se ha propuesto Zalaquett para sus últimos meses a la cabeza del Ministerio de la Mujer –además de proyectos emblemáticos como la ley de pensiones de alimentos y la que busca la universalidad de la sala cuna– tiene que ver precisamente con la revolución digital, pero pensando en el global. Post pandemia, explica, las mujeres no se pueden enfrentar a una nueva brecha: la brecha digital.
Según cifras del ministerio, durante 2020 y hasta la fecha son 50 mil las mujeres que se han capacitado en materia digital.
–El año pasado comenzamos con el primer programa. En siete meses 50 mil mujeres de todo Chile se digitalizaron. Hoy la digitalización es una extensión del mundo físico y las mujeres vamos a estar incorporadas a ese mundo. Yo sueño con un país donde tengamos la libertad para elegir. Y esa cancha equiparada se da cuando hay igualdad de oportunidades para hombres y mujeres.
Si Mónica Zalaquett tiene que pensar en cómo debería ser el mundo con el que enfrentemos otra pandemia se acuerda de una historia. Ni siquiera es mediodía y la ministra ya sabe que su agenda está a tope. Con videollamadas, comenta entre risas, no hay tiempo para descansos. Pero a veces es necesario parar en el camino.
Y ese es precisamente el corazón de la anécdota que la ministra recuerda. La que le contó un grupo de mujeres que, explica, necesitaban llegar a destino.
–El futuro es femenino. El gran cambio que el mundo va a percibir post Covid es precisamente cómo los liderazgos femeninos tienden más a la colaboración, que es lo que necesitamos como sociedad hoy. Ese grupo de mujeres tuvo que detenerse antes de llegar a la meta. Pero pararon todas. Al final, lo importante no es quien llegue primero. El éxito está en que lleguemos todas –dice la ministra.
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