Radiografía Digital 2025: cinco claves para entender cómo niños y adolescentes usan hoy la tecnología

Para esa generación que realizaba sus tareas buscando material en la biblioteca del colegio o usando polvorientas y pesadas enciclopedias, saber que hoy el 29% de los adolescentes entre 13 y 17 años declara que le costaría mucho -o que no podría- hacer sus deberes sin la ayuda de internet podría sonarles casi una “aberración intelectual”.

Pero estamos en 2025 y la realidad es esta: niños y niñas tienen su primer contacto con un dispositivo electrónico antes de los 7 años (de hecho, un 31% lo tiene antes de los 5); acceden a su primer celular en promedio a los 10, y un 76% tiene un plan de datos propio entre los 13 y los 17 años, lo que significa que pueden entrar a internet en cualquier momento y lugar.

Todos estos datos forman parte de la Octava Radiografía Digital de Niños, Niñas y Adolescentes, un completo estudio realizado por Claro en conjunto con Criteria Research, que indaga en los hábitos y comportamientos tecnológicos de los chilenos menores de 18 años, y que tuvo este año a 1.577 encuestados provenientes de las principales ciudades del país.

Una investigación que -como explica Rodrigo Sahr, director de Marca, Comunicaciones y Sostenibilidad de Claro Chile- busca convertir a esta empresa de telecomunicaciones en “un actor propositivo de cara al buen uso de la tecnología y en la elaboración de las políticas publicas”.

La lectura de las cifras nos lleva a la siguiente reflexión: prohibir el uso de tecnología ya no debiera ser la discusión, sino cómo guiar a niños y adolescentes en un uso seguro y responsable de estas herramientas.

“Nuestros niños están muy digitalizados. Casi el 80% de los adolescentes tiene un plan de datos propios. Son independientes, los papás están fomentando la independencia digital”, dice Cyntia Soto, gerenta de Sostenibilidad de Claro VTR y encargada de entregar los principales resultados de la Radiografía Digital.

“Y hay una doble mirada: por un lado están accediendo a educación, pero otro lado están los riesgos, como creerse las fake news, o acceder a videojuegos donde interactúan con desconocidos”, advierte.

Precisamente, el objetivo de este estudio es instalar el tema sobre la mesa. ¿Cuál es el rol de los padres en el uso de la tecnología? ¿Cuáles debieran ser los límites? ¿Cuál debiera ser la postura de los colegios?

“Se ha instalado una cierta percepción de riesgo de lo que significa que niños y niñas están teniendo más información”, dijo durante la presentación del estudio Claudio Araya, subsecretario de Telecomunicaciones, respecto de los principales resultados la encuesta: “Pero no tiene sentido decirles: ‘No pueden usar la tecnología’. Démosles las herramientas para aprender a pensar, para aprender a buscar las fuentes y diferenciar aquellas reales de las fuentes no reales”.

¿Cuáles son los principales hallazgos de la Octava Radiografía Digital? Aquí presentamos cinco puntos clave para padres, madres y cuidadores.

En promedio, los niños están recibiendo su primer celular a los 9,7 años, pero su conexión con un dispositivo electrónico es antes, a los 7. “¿Cómo estamos monitoreando esto?”, se pregunta Cyntia Soto.

Las cifras muestran un estancamiento en el acceso al primer celular: comparando las cifras con años anteriores, la edad de “debut” con teléfono propio no se ha adelantado. ¿Qué significa esto? ¿Que los padres están retrasando el vínculo de sus hijos con la tecnología o que están accediendo a ella a través de otros dispositivos?, se pregunta la ejecutiva.

Lo cierto es que un 48% de los niños y niñas entre 8 y 12 años tienen plan de datos propio. Y sólo un 10% tiene celular únicamente para hacer llamadas.

Eso sí, los niños y adolescentes tienen una cierta percepción de que el consumo de tecnología debe ser medido: un 90% de ellos cree que no debieran estar conectados más de cuatro horas diarias (aunque un 38% supera ese límite cuando se trata de ocupar internet para entretenerse). Y un 66% confiesa pasar “demasiado tiempo” conectados.

La buena noticia, dice Cyntia Soto, es que un 58% de los encuestados declara que sus padres, madres y tutores ponen límites al uso de internet. Lo que significa que hay una conversación sobre el tema.

“Es bastante tiempo”, dice Cyntia Soto, y “nos habla sobre qué pasa con las otras instancias de sociabilización de los niños: la comunicación persona a persona, los juegos, el descanso”.

Otra buena noticia es que para niños y niñas entre los 8 y 12 años, la comunicación cara a cara sigue siendo su principal vía de contacto. Esto -es de esperar- cambia durante la adolescencia. Eso sí, “un 68% acude a su mamá si es que tienen algún problema en el mundo virtual”, agrega. “De ahí la importancia de acompañar a mamás y papás en esta educación digital entregando herramientas completas”.

Sin embargo, advierte la ejecutiva, hay otras cifras a las que poner ojo. “6 de cada 10 niños declaran que internet es un buen compañero permanente, en los momentos de soledad o aburrimiento”, observa, y un 39% dice que “navegar por internet me ha servido como escape en momentos difíciles de mi vida”. En esta respuesta, la mayoría de quienes lo afirman son mujeres.

Youtube y Whatsapp son las redes sociales más utilizadas por niños, niñas y adolescentes. Luego viene Instagram y TikTok, y Facebook para ellos está en retirada. Un 70% las utiliza como forma de entretenimiento y para comunicarse con sus cercanos, mientras que sólo un 12% dice usarlas para conocer personas nuevas.

Cyntia Soto destaca que “a un 54% les da lo mismo tener seguidores” y sólo un 8% declara tener “más de 1.000 seguidores”. Sus influencers favoritos son el chileno Germán Garmendia y el estadounidense Mr. Beast.

Eso sí, un 63% reconoce haber leído noticias que son falsas, y un 44%, recibido mensajes engañosos como estafas o phising, mientras que un 40% ha sido contactado por parte de personas que no conocen.

La Inteligencia Artificial llegó para quedarse en el desarrollo de tareas cotidianas. Y eso también incluye a niños y niñas: casi 6 de cada 10 afirma usarla para realizar sus deberes, y un 51% declara usar Chat GPT.

También hay 1 de cada 3 encuestados que desconfían del uso de la IA. Por eso es la importancia de “generar a nivel familiar y de sociedad una conversación más reflexiva sobre cómo los niños usan la tecnología y cómo los adultos podemos acompañarlos en el proceso”, dice Cyntia Soto.

Un proceso en el que también debieran estar incluidos los profesores y colegios, agrega el subsecretario de Telecomunicaciones Claudio Araya: “Tenemos un desafío que es mayor, que es cómo formamos a las futuras generaciones de profesores en que la tecnología digital la tengan implementada como parte del proceso de enseñanza. Es una tarea pendiente que creo que abarca mucho más del ámbito incluso del Ministerio de Educación y debemos poner muchos recursos a disposición para que esto suceda”.

Y un 24% de los encuestados ha experimentado ambas situaciones. “Por eso, es clave que los niños tengan una buena educación digital”, dice Juan Carlos Muñoz, ministro de Transporte y Telecomunicaciones.

Entre las formas de ciberacoso, niños, niñas y adolescentes identifican envío o recepción de mensajes amenazantes, difusión de rumores, creación de perfiles falsos y difusión de datos personales.

“Es un número alto y habla de una carencia en nuestro sistema educativo, en nuestra forma de acercarnos a la educación digital desde los hogares. Ahí hay una oportunidad para mejorar nuestra convivencia”, dice el representante de gobierno.

“Por eso, para nosotros como ministerio es fundamental estar en este tipo de espacios, porque si bien es cierto estamos preocupados de que haya buena señal y buena cobertura, y de que los planes de telecomunicaciones sean accesibles para todos los bolsillos, nos parece muy importante entender cómo se usa el sistema, porque detectamos oportunidades para ver cómo contribuimos a políticas que mejoren la calidad de vida y la seguridad”.