Un nuevo impulso para La Araucanía: Centro Oncopediátrico Integral comienza su construcción
El 17 de abril se colocó la primera piedra del TROI Temuco en el Hospital Dr. Hernán Henríquez Aravena, impulsado por la Fundación Vivir + Feliz y que cuenta además con la colaboración de la empresa Rosen. El centro busca mejorar la calidad de vida de los niños que luchan contra el cáncer. Su inauguración se espera para mayo de 2025.
En 1955, en una pequeña habitación del Hospital de la Cruz Roja en Hiroshima, una niña llamada Sadako Sasaki doblaba con esmero una grulla de papel, símbolo de esperanza y paz en la cultura japonesa. A los dos años, sobrevivió la explosión de la bomba atómica que devastó su ciudad en 1945, solo para enfrentar años más tarde las secuelas radiactivas en forma de leucemia.
Inspirada por una antigua leyenda que prometía la concesión de un deseo –como una vida larga o la recuperación de una enfermedad– a quien lograra plegar mil grullas, Sadako, con una determinación silenciosa y frágil, comenzó su tarea titánica. Aunque no logró completar las mil grullas antes de su muerte, su historia –marcada por la tragedia y la esperanza– se convirtió en un emblema.
Su legado ha trascendido fronteras y generaciones, y ha inspirado el uso de grullas de papel en diversos contextos como símbolo de esperanza. En particular, los centros TROI (Trasplante y Oncología Integral) han adoptado esta tradición, utilizando las grullas de papel como símbolo para fomentar la resiliencia y el espíritu de lucha entre los niños que enfrentan dificultades, además de la utilización de la técnica clown.
“Estas grullas de colores te acompañan en el recorrido al túnel de la felicidad y en la medida que el sol va cambiando de posición y va teniendo diferentes intensidades, va generando un ambiente distinto. Eso permite que los niños también sientan que cada vez que vienen están evolucionando, no llegan siempre al mismo lugar”, dice Arie Rezepka, Presidente y Fundador de la Fundación Vivir Más Feliz, que tiene como misión mejorar la calidad de vida los niños con cáncer y que tiene entre sus principales proyectos los centros TROI.
En Chile, el primer centro en el país se estableció en el Hospital de niños Doctor Luis Calvo Mackenna, donde día a día se utilizan técnicas como terapias de risa y alegría para atender a más de 500 niñas y niños en distintas etapas de la enfermedad. Sin embargo, con el pasar del tiempo se descubrió que, entre ellos, más de 50 pequeños eran de La Araucanía, por lo que inmediatamente se buscó un nuevo lugar de apoyo en el sector: el Hospital Dr. Hernán Henríquez Aravena.
Desde ese entonces, se comenzaron a realizar las gestiones y trabajos entre el Gobierno Regional de La Araucanía, el Servicio de Salud, la Municipalidad de Temuco y la Fundación Vivir Más Feliz, para abrir este nuevo centro TROI, que además será el primero fuera de la región Metropolitana. Además de los integrantes de esta alianza público-privada, también hay otros actores que han decidido ser parte del proyecto desde el primer momento, como la empresa nacional Rosen.
El interés de parte de la compañía de descanso no es al azar: Rosen nació precisamente en Temuco, y hace 5 años, en el marco de su aniversario número 60, se buscaron diversas alternativas para agradecer el apoyo que ha significado la región en su desarrollo y mostrar el compromiso que se tiene con ella. De esa forma llegaron a la Fundación Vivir Más Feliz y al proyecto TROI de La Araucanía.
En paralelo, las primeras interacciones con la Fundación Vivir Más Feliz fueron en Santiago, en el Centro TROI Calvo Mackenna. Primero, la empresa donó mantas y almohadas para que sus pacientes tuvieran las mejores condiciones posibles y además aportaron en la celebración del Día de la Madre y la familia.
“Siempre hemos tenido el interés de conectarnos con las comunidades y ser un aporte positivo para la sociedad, en especial en aquellos lugares donde más nos necesitan. Por estos motivos, es un verdadero honor aportar en la construcción del nuevo centro TROI, ya que sabemos que será de gran ayuda para los niños, niñas y las familias de la región y alrededores”, asegura María Belén Sepúlveda, Líder de Sustentabilidad de Rosen.
Por su parte, Arie Rezepka, reconocer estar “tremendamente agradecido de Rosen, que fueron los primeros en querer dejar una huella en este proyecto tan representativo y emblemático para la región”.
El 17 de abril ya se instaló la primera piedra del proyecto, el cual contará con 807 m2 de edificación, distribuidos en tres pisos, y que será destinado a atender por año a más de 350 pacientes infantes de la región y todo el sur de Chile. Se espera que abra sus puertas a mediados de mayo de 2025.
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