Salvatore Mele: “La incorporación de Chile al CERN avanza muy rápidamente”

El destacado físico experimental italiano Salvatore Mele acaba de ser investido como Doctor Honoris Causa de la Universidad Andrés Bello UNAB, honor reservado para personalidades que se han destacado en sus ámbitos del conocimiento, contribuyendo así al desarrollo de la humanidad.

La distinción se otorga en reconocimiento a su extraordinaria trayectoria en el área de la física de partículas y especialmente su labor de larga data en la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), donde contribuyó a que el acceso a resultados científicos fuera universalmente visible.

Salvatore Mele fue parte del grupo que gestionó la logística científica y la comunicación de los resultados de ATLAS, uno de los dos experimentos principales (junto con CMS) que identificaron el bosón de Higgs en 2012, descubrimiento considerado uno de los hitos más importantes en la física moderna.

Su trabajo incluyó el manejo de grandes cantidades de datos, la coordinación de las publicaciones científicas y la implementación de principios de acceso abierto para difundir los descubrimientos del Gran Colisionador de Hadrones.

El físico de partículas ha sido una figura clave en el desarrollo de la ciencia abierta, enfoque que busca hacer que la investigación científica y sus resultados sean accesibles para todos, promoviendo la transparencia, la colaboración y la equidad en la producción y difusión del conocimiento.

Durante la investidura se destacó también que, como asesor senior del CERN, cargo que ejerce actualmente, Mele ha tenido un enfoque particular en Latinoamérica, facilitando alianzas con los gobiernos de la región. Además, se reconoció su injerencia en la incorporación de Chile como estado miembro asociado en uno de los centros de investigación más importantes del mundo.

En el nombramiento, Pierre Paul Romagnoli, decano de la Facultad de Ciencias Exactas UNAB repasó algunos hitos de la extensa trayectoria de Salvatore Mele, a quien señaló como “alguien que ha redefinido la forma de entender el conocimiento científico”.

A modo de ejemplo, destacó la contribución de Mele como arquitecto de la iniciativa SCOAP³ (Sponsoring Consortium for Open Access Publishing in Particle Physics) que transformó la publicación académica en física de partículas, haciendo que los artículos científicos estén disponibles gratuitamente para el público, lo que significó un hito en la democratización del conocimiento.

También participó en el desarrollo de la biblioteca digital INSPIRE, que facilita el acceso a información científica para investigadores en todo el mundo.

“El trabajo de Salvatore Mele no solo ha derribado barreras económicas, ha hecho que la equidad sea la piedra angular de su legado, permitiendo que miles de investigadores, sin importar su origen, puedan contribuir al progreso social”, declaró Pierre Paul Romagnoli.

Además destacó que Mele haya asumido, en 2019, el cargo de asesor senior para relaciones internacionales del CERN. En esta posición convirtió a Brasil en el primer estado miembro asociado a esa organización en Latinoamérica. Y ahora, próximamente se incorporará Chile.

“Soy optimista gracias a países como Chile, que se está acercando a estas estructuras internacionales de investigación, que adopta la ciencia abierta y que se esfuerza por integrarse y promover la cooperación científica; una muestra es su inminente adhesión como miembro asociado del CERN”, declaró Salvatore Mele durante su intervención.

Ante la pregunta de cómo va avanzando el proceso que le permitirá al país participar activamente de los experimentos que se desarrollan en el laboratorio científico más importante en el ámbito de la física de partículas, Mele se apresura a responder con entusiasmo:

“Muy rápidamente. En mi previsión vamos a acabar la mayoría de los trámites entre el CERN y Chile en un par de meses más, y después el desafío es que este acuerdo –porque es un acuerdo internacional— sea ratificado por el Congreso Nacional”.

Los beneficios de alcanzar firmar este convenio en términos de investigación científica son inmediatos. “Los chilenos pueden postular a posiciones de becarios, estudiantes de postdoctorado, investigadores e ingenieros técnicos al CERN. Son 600, 700 puestos que abrimos a nuestros estados miembros cada año”, explica Mele.

Además, detalla el científico, las empresas chilenas, tanto pequeñas como medianas y grandes, tendrán acceso inmediato a las licitaciones del CERN, que tiene una plaza de 500 millones de dólares cada año para comprar insumos y tecnología en los estados miembros.

De este modo, las relaciones que el CERN tiene con universidades como la UNAB –que desde octubre de 2024 participa en uno de los experimentos (LHCb) del Gran Colisionador de Hadrones, una de las iniciativas más trascendentes del laboratorio— serán aún más fuertes.

La UNAB tiene hospedado el Instituto Milenio Saphir (que también es integrado por la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad Técnica Federico Santa María y la Universidad de La Serena), “que han participado hasta ahora en el sector científico y ahora podemos hacer más”, señaló Mele.

“Podemos hacer tecnología, transferencia de tecnología e investigación tecnológica en otras áreas, como aplicaciones en medicina; también ver cómo el cobre de elevada pureza podría ser utilizado para realizar partes de los próximos aceleradores del CERN o ver si tienes empresas que quieren aprender a producir partes con tecnologías del CERN”.

De este modo se crea y se amplía un ecosistema, explica el físico italiano. Las universidades que ya se relacionan con la Organización Europea para la Investigación Nuclear sembraron la semilla que permitirá expandir el trabajo conjunto a otros centros de investigación del país.