Séptimo retiro de las AFP: las posibles consecuencias si se aprueba la medida

Comisión

Una decisión cortoplacista que atenta contra los esfuerzos de control inflacionario, que va en desmedro de las futuras pensiones y en contra del espíritu de la reforma previsional que se discute en la actualidad. Así han calificado los expertos al eventual nuevo retiro de fondos de pensiones, cuyos alcances ya se pueden vislumbrar debido a las experiencias anteriores.


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Tras un año de espera se acabó la veda legislativa: el pasado 23 de julio se inició la tramitación de las mociones que plantean nuevos retiros de fondos previsionales. Hasta ese día, seis nuevas iniciativas esperaban en tabla a que la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados definiera la forma de tramitación de las propuestas.

En la instancia se decidió aplicar el criterio que se ha utilizado históricamente cuando se han tramitado propuestas de esta naturaleza; esto es, agrupar los proyectos que tienen la misma idea matriz. Los diputados acordaron de manera unánime que de esa media docena de iniciativas iniciales solo cuatro deberían refundirse, dejando fuera otros proyectos como el que contemplaba el auto préstamo.

Esta fusión, junto con el cronograma de tramitación, fue aprobada al día siguiente por la Cámara de Diputados. De este modo, la Comisión de Constitución acordó votar el proyecto el 27 de agosto y despacharlo a la sala de la Cámara de Diputados para que pueda analizarse allí la primera semana de septiembre.

A la espera de la tramitación, los economistas ya se pronuncian sobre los efectos que tendría en la economía un nuevo retiro de fondos de pensiones, el denominado “séptimo retiro”.

“Es perjudicial. Tenemos suficiente evidencia de lo que ha sucedido en retiros anteriores, de que es una mala idea”, dice de entrada Jorge Rojas, académico del Departamento de Economía y Administración de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Andrés Bello (UNAB).

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Un séptimo retiro "se traduciría en menor crecimiento y también en una disputa o polarización política bastante importante”, cree Sebastián Izquierdo, investigador del CEP.

“Es una política de muy corto plazo, que no tiene una finalidad de sustentabilidad, sino que es para ganar prensa, salir en los medios y eventualmente, salir reelecto”, complementa.

Para Sebastián Izquierdo, investigador del Centro de Estudios Públicos (CEP), un nuevo retiro sería “una señal de no haber aprendido la lección, lo que generaría una fuerte incertidumbre tanto en el sistema económico como político. Va a tener consecuencias en las expectativas económicas y justamente estas son el motor del crecimiento económico. Por lo que se traduciría en menor crecimiento y también en una disputa o polarización política bastante importante”.

Un aumento seguro de la inflación

“Si bien es cierto que la inflación ha retrocedido de manera importante de los niveles en los que estuvo, generar nuevos retiros, inyectar más liquidez al mercado podría hacer que se encendiera nuevamente ese problema inflacionario”, asegura Jorge Rojas, de la UNAB.

La inflación objetivo fijada por el Banco Central varía entre un 2% y un 4%, con un promedio de 3%. Cuando los precios suben y supera estos niveles, el instituto emisor aumenta la tasa de interés.

Ya en junio recién pasado el Banco Central subió las proyecciones de inflación para el país. Se estima que alcance un 4,2% al cierre de 2024, cuatro décimas más de lo previsto en marzo pasado, principalmente motivada por el alza en las tarifas eléctricas.

Ingrid Jones
"Todas las personas preferimos tener la plata ahora. Pero no hay que desviar los recursos, porque mientras más tiempo tienes dinero ahorrado, más renta”, dice la economista Ingrid Jones.

“Pero esto no considera shocks adicionales como sería un séptimo retiro, entonces nuevamente nos estaríamos desviando de la trayectoria que el Banco Central tiene”, señala Ingrid Jones, economista del centro de estudios Libertad y Desarrollo.

El efecto del descontrol de los precios lo sufren quienes menos recursos tienen. “Quienes más consumen son las personas de los quintiles más bajos, porque gastan todo lo que tienen en poder subsistir”, explica Ingrid Jones.

¿Consecuencias positivas?

Frente a las voces que defienden que un nuevo retiro podría impulsar la economía, los expertos coinciden en que se trataría de una reactivación económica artificial de corto plazo, sacrificando las pensiones.

“Un estándar dentro de la disciplina es que el crecimiento de largo plazo se debe a la productividad”, dice Jorge Rojas, académico UNAB. “Si usted va a su banco y se endeuda, y todos pedimos créditos y compramos autos, terrenos y materiales de construcción, la economía se va a reactivar enormemente y probablemente va a haber un poco de inflación, pero quizás no sea el fin del mundo”, agrega.

“El tema es que si no mejoramos la productividad, cuando vengan a cobrarnos la cuenta del crédito, no vamos a tener como pagarlo y eso va a generar que vamos a pasar de un tremendo crecimiento económico a una gran recesión, que más encima podría ser con inflación, como lo que se observó en 1929 y se conoció como la Gran Depresión”, explica el académico de la Facultad de Economía y Negocios UNAB.

“El verdadero talón de Aquiles en Chile es el crecimiento de mediano y de largo plazo, arrastrado por la baja productividad”, dice Sebastián Izquierdo. “Un shock de aumento de consumo no movería la aguja en favor de este crecimiento de mediano plazo o estructural, sería un efecto pasajero. Los esfuerzos deben centrarse en mejorar la inversión y esta justamente se alimenta del ahorro de todos los chilenos”, agrega.

El efecto en las pensiones

La inflación es una consecuencia que se presentaría por un nuevo retiro de fondo de pensiones en el corto plazo. Pero otro efecto muy gravitante de mediano y largo plazo sería el deterioro que sufren los ahorros de las personas para su vejez.

Ahí, dicen los especialistas, se produce una pérdida importante, no solo por el monto que será retirado, sino por los intereses que se dejan de ganar a lo largo de todo el período de cotización, por aquello que se ha retirado.

“El ahorro previsional tiene que ser obligatorio, porque sino no ahorraríamos. Es muy difícil visualizar esa necesidad que uno va a tener 30 o 40 años después, porque todas las personas preferimos tener la plata ahora. Por eso no hay que desviar los recursos, porque mientras más tiempo lo tienes ahorrado, más renta”, dice la economista Ingrid Jones.

Fondos de pensiones
"Si no mejoramos la productividad, cuando vengan a cobrarnos la cuenta del crédito no vamos a tener como pagarlo, y vamos a pasar de un tremendo crecimiento económico a una gran recesión", dice Jorge Rojas, de la UNAB.

“En el caso de Chile tenemos muchas personas con muy bajo ahorro previsional. Y si se les deja sacar esos montos que tienen su pensión contributiva, la que se debe a los ahorros que ellos mismos generan, va a ser más pequeña todavía”, declara Jorge Rojas de la UNAB.

De este modo, un retiro atentaría contra el espíritu de la reforma previsional que actualmente se debate. “Dentro de la discusión que hay en este momento se evalúa aumentar del 10% al 16% el ahorro, y en eso hay cierto acuerdo político, de que se necesitan mayores ahorros y un retiro iría en la dirección opuesta”, explica Sebastián Izquierdo del CEP.

“Los ahorros para pensiones tienen que ser destinados a pensiones, sino las pensiones futuras se van a ver afectadas nuevamente y tener esta conversación cuando estamos discutiendo una reforma previsional distorsiona un poco el debate. Necesitamos aumentar el ahorro para pensiones y esto es totalmente lo contrario”, concluye Ingrid Jones, de Libertad y Desarrollo.

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