Al servicio de la ciudad
Proyectos arquitectónicos de índole pública en ciudades remotas al sur de Santiago, muchas de ellas devastadas luego del 27F, otras un poco olvidadas dentro de la carpeta de obras sociales. Aquí, una recopilación de buenos ejemplos de construcciones descentralizadas que renuevan ciudades y enaltecen su imaginario cultural y social.
El Programa Centros Culturales del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) surgió en 2007 bajo el primer gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, y tiene como premisa que no es posible la democratización de la cultura sin la existencia de espacios que aseguren una adecuada circulación de bienes culturales. Esta iniciativa, que responde a la política cultural, tiene como meta dotar a todas las comunas de más de 50 mil habitantes de un centro cultural de calidad. Ello significa que más de dos tercios de la población del país podrá beneficiarse con estos espacios y participar en su programación. La ejecución se canaliza a través de los municipios, a los que se les entregan fondos destinados al diseño y/o construcción de centros culturales.
Luego, y además de esta apertura estatal, el 2010 vino el gran terremoto y tsunami, que también, fuera de la catástrofe, fue una oportunidad para crear instalaciones de esta índole. Por otra parte, y para darle una vuelta completa al tema, la cultura es ya ratificada en la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948 como "el derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten. Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le corresponden por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea su autora".
Dicho esto, les presentamos 5 proyectos arquitectónicos interesantes entre la VI y la VII regiones que canalizan de muy buena forma estas ideas.
Biblioteca Pública de Licantén: Emilio Marín, Región del Maule. La Biblioteca es un reciclaje de una antigua casa de máquinas de trenes de Licantén que estaba abandonada; era el edificio más grande del lugar y cuando Marín y su equipo tomaron el encargo, la municipalidad lo tenía destinado a una bodega, con mucha basura adentro.
Se rescató entonces la altura original de la casa de máquinas, muy alta, y en ese lugar se dejó el espacio de lectura principal. "Se adosaron dos volúmenes al volumen original, donde está el resto del programa de la biblioteca, como una bodega, oficinas y una sala de extensión. Esos dos volúmenes, que están en los extremos del
edificio central, en planta recogen la geometría de la casa de máquinas original, que era como un trapezoide, pero se soluciona como un espejo en planta", explica el arquitecto.
Respecto a los materiales, la estructura es de albañilería, lo mismo que la estructura existente, pero se estucó y pintó para unificar el espacio.
"El programa era sencillo dentro de todo, quizás lo importante en este caso era poder rescatar la espacialidad de un edificio en ruinas. Rescatar un espacio que era de muy buena calidad, difícil de hacer cuando hay pocos recursos económicos de por medio", suma Marín.
Licantén no tenía biblioteca pública, y la respuesta de la comunidad ha sido muy buena. "Recuerdo que una vez leí una carta de una niña de unos 8 años que había pasado en Licantén las vacaciones y que sus mejores recuerdos eran la Biblioteca", termina.
Biblioteca Pública de Constitución: Sebastián Irarrázaval, Región del Maule. La Biblioteca Pública es parte de una iniciativa público-privada emprendida para reconstruir Constitución después del terremoto de 8,8 grados y el tsunami que devastaron la ciudad durante el año 2010.
Con respecto a la formalización del proyecto, es el resultado de tres decisiones principales. Primero, destacar los árboles milenarios de la plaza cívica que está enfrente del sitio, y por eso se decide subir la biblioteca 1,6 metros sobre el nivel de la calle. En segundo lugar, con el propósito de filtrar y equilibrar la luz, se cubrieron las 3 áreas principales del programa (niños, lectores jóvenes y adultos) con 3 naves reticuladas de madera. Y tercero, comunicar el carácter público del edificio, organizando la fachada con 3 vitrales monumentales que no solo invitan a ver los libros, sino también ofrecen refugio al transeúnte con sus bancos y marquesinas.
En cuanto a la construcción del edificio, se hizo casi enteramente en madera y solamente los cortafuegos se hicieron con hormigón vertido expuesto. La estructura es prefabricada y está hecha de pino laminado. Con el fin de crear un espacio interior rítmico y hacer el proceso de construcción comprensible, las vigas de madera de los pilares se mantienen lo más visible posible. El revestimiento de la madera con barniz de agua blanca mejora la luminosidad requerida de los espacios y también crea homogeneidad entre la estructura y el mobiliario construido en el sitio. Los otros colores que se pueden ver en las telas se eligieron para imitar los colores de los árboles y las hojas de la plaza. En este sentido, la biblioteca puede ser vista como una caja de resonancia.
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Centro Cultural Arauco (CCA): Elton Léniz, Región del Biobío. A raíz del terremoto del 27F, la Biblioteca Municipal y el Teatro Municipal Luis Jury Jury, ubicados en la ciudad de Arauco, quedaron severamente dañados y por lo tanto inutilizables.
Producto de una alianza público-privada, iniciativa de la empresa Arauco, del municipio local y de la Fundación La Fuente –coordinadora del proyecto–, la oficina de arquitectos Elton_Léniz fue seleccionada para desarrollar una nueva infraestructura cultural que reemplazara y mejorara sustancialmente los edificios destruidos por el terremoto.
El programa, la capacidad de los distintos espacios y el funcionamiento del Centro Cultural surgen a partir de la participación activa de la comunidad a través de sus distintos agentes culturales.
El CCA se plantea como un lugar de encuentro, de participación y de expresión de toda manifestación cultural y artística. El tejido urbano del edificio se comporta como parte del espacio público y consolida una esquina icónica de la ciudad de manera permeable al peatón y al visitante.
El diseño propuesto se resume en tres operaciones:
- Se decidió que todas las actividades masivas y públicas se desarrollarían en el primer nivel, el de la calle. El teatro, la cafetería, la tienda, el foyer de exposiciones y las salas multiuso se relacionan con el espacio público y se abren hacia el patio techado. La simultaneidad, la actividad, el intercambio, la convivencia, son características en el uso de este nivel y le dan el carácter público al Centro Cultural.
Como una medida de seguridad consecuencia del terremoto y posterior tsunami, el primer piso fue diseñado en hormigón armado. El teatro, salas multiuso y las circulaciones verticales son envolventes estructurales, que soportan un segundo nivel liviano de estructura metálica.
- La biblioteca, la administración y los servicios se ubican en el segundo nivel, más silencioso y controlado. El espacio de la biblioteca recorre casi todo el perímetro del segundo nivel y construye ambos frentes de la esquina. Una piel en base a quiebravistas de madera laminada filtra el sol poniente y dirige las vistas hacia el cerro Colo Colo, lugar sagrado para el pueblo mapuche. Este segundo nivel está levantado sobre la vereda, libera el paso a través del interior del Centro Cultural y techa una gran superficie de este espacio público. Esta operación le da una cierta levedad al edificio, acoge la circulación natural de los peatones e invita a entrar.
- La disposición de los volúmenes genera un vacío al centro del sitio, una plaza interior, un 'foyer' del Centro Cultural, un espacio articulador de todo el programa. Al techar este espacio exterior mediante una cubierta soportada por una estructura de madera laminada, se logró multiplicar el programa original del CCA. Este es otro espacio flexible en su uso con capacidad para eventos de mucho público, o simplemente un lugar donde estar, leer, tomar un café o encontrarse con un amigo.
Campus Arauco Duoc UC: GDN Architects, Región del Maule. Los arquitectos Álvaro Velásquez y Mauricio Nachmann, miembros de la oficina de arquitectura GDN Architects, quienes fueron parte de este proyecto, aseguran que el gran diferenciador está asociado al sistema y material constructivo que se usó en la construcción de Campus Arauco. El uso de escáner, animación en tres dimensiones y la reducción del tiempo de montaje en un 40%, son parte de las características que hacen del nuevo Centro de Educación Superior un proyecto inédito, gestado gracias a la alianza entre Arauco y DuocUC.
El proyecto académico cuenta con una tecnología de vanguardia en el uso de madera y congrega una solución arquitectónica que compatibilizó con las necesidades de los estudiantes, profesores y comunidades vecinas. "El premio (A' Design Awards, mención de plata en la categoría Arquitectura, Construcción y Diseño Industrial) que recibimos es un tremendo logro internacional que nos posiciona como un proyecto único en Chile, que fue construido en más de un 80% en madera", señalan los arquitectos.
Mauricio Nachmann, por su parte, asegura que el pedido de Arauco fue explorar los nuevos usos de la madera. "Esto resultó muy atractivo, porque si bien somos un país forestal que produce mucha madera, hay pocos proyectos e innovaciones propuestos con madera".
La fachada del Campus Arauco está diseñada completamente en madera, donde priman el concepto de muro ventilado y el revestimiento de madera, que terminan por otorgar una estabilidad dimensionada absoluta y una resistencia de material con garantía de 30 años.
La construcción se llevó a cabo en un año (tiempo récord para un edificio de estas características), lo que, según los arquitectos, es una de las bondades de la construcción en madera, ya que todas las piezas se desarrollaron en un taller con alta tecnología y con maquinaria precisa para ir montando de manera rápida y eficiente. El primer paso para iniciar el trabajo de la madera se inició en la planta Viñales de Aserraderos Arauco, ubicada en Constitución, Región del Maule. Luego se llevó a cabo una 'obra seca', donde se montaron las piezas. Esto hizo que el proceso fuera limpio y amigable con el entorno.
Lo que por estos días va tomando forma como un edificio moderno y tecnológico, pero austero en su expresión, ha estado marcado por un minucioso trabajo de tratamiento de la madera que ha incluido el uso de escáner e, incluso, un programa de modelamiento de la madera en tres dimensiones, tecnología pocas veces empleada en nuestro país, pero que va en línea con la experiencia europea. Esta redunda en una reducción estimada del tiempo de montaje en 40% y un ahorro del costo de partida del 15% en madera laminada reforzada. La eficiencia energética es otra de las características del edificio. Utilizando el medioambiente a su favor, la fachada ventilada permitirá que el aire circule, aislando el edificio de las temperaturas exteriores.
El revestimiento exterior fue hecho con madera accoya, que fue tratada en Holanda a través de un proceso llamado 'acepillado', el que hace que la madera cambie su composición molecular y su estructura. De esta forma, se rigidiza y resiste todo tipo de clima y da garantía de durar por más de 50 años.
El recinto educacional, gestado gracias a una alianza entre DuocUC y la empresa Arauco, impartirá las carreras técnicas de electricidad y automatización industrial, mantenimiento electromecánico con mención en industrias, prevención de riesgos y administración, que se imparten a partir de marzo de 2016 en siete salas de clases, tres talleres de montaje y mantenimiento industrial, y cuatro laboratorios de electricidad y electrónica, máquinas eléctricas, computación e hidráulica.
Campus Arauco comprende dos edificios de 2.562 m², en un terreno de tres hectáreas.
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Municipalidad de Nancagua: Beals-Lyon Arquitectos, Nancagua, VII Región. Concurso Público, 1er. Lugar. La principal característica de la Municipalidad de Nancagua es que se privilegia la construcción de una plaza pública por sobre la construcción de un edificio aislado. La galería formada por una columnata regular, que debe sus medidas y materialidad a las galerías de la que fuera la antigua municipalidad, son las que definen y unifican este espacio público central. De esta manera, la nueva municipalidad postula a convertirse en un espacio público notable dentro de la ciudad, capaz de albergar en plenitud una diversidad de actos cívicos. Al mismo tiempo, dada su cercanía al antiguo e ignorado parque municipal y a otros edificios de interés histórico, su emplazamiento apuesta por una reactivación y puesta en valor del patrimonio local, tanto construido como natural.
Muchos de los materiales y formas fueron tomados de la paleta de la antigua municipalidad (casona patronal), para crear no solo una conexión visual con el entorno, sino también recrear parte de la vida que ahí sucedía. Por ejemplo, para la galería de pilares de hormigón que recorre todo el perímetro del segundo nivel del proyecto se toma la forma y espacialidad de la galería de madera de la antigua casona, ya que este era el lugar de encuentro y de mayor uso para muchos habitantes. Además se decide ocupar ladrillo pintado a la cal para el primer nivel de zócalo y baldosas verde musgo para todos los pasillos exteriores de la galería, porque eran parte importante de la memoria colectiva de la antigua municipalidad. "Esperamos que este nuevo espacio público se consolide como un nuevo vacío en la ciudad, un lugar de encuentro, un lugar cívico y de conexión con el entorno patrimonial y natural que lo rodea. Y en una escala menor –más doméstica–, esperamos que en las galerías se dé gran parte de la vida cotidiana que sucede en el lugar, ocultando todo lo que de manera imprevisible e incontrolable pueda pasar con el edificio detrás", concluyen los arquitectos.
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