Luego de una temporada en Barcelona el año 2018, cuyo trabajo se focalizó en la experimentación y el arte conceptual en una pasantía con Guillermo Santomà, el diseñador chileno Alberto Vitelio (29) se mudó a París para trabajar con la diseñadora Marlene Huissoud bajo la misma tecla creativa. Fue casi un año de esfuerzo, la mayoría del tiempo sin dinero, ni comodidades ni amigos que lo acompañasen. Fue crudo, "un sube y baja de emociones" lo define él. Luego, el universo lo salvó. Mientras pasaba las noches durmiendo en un parque de la capital francesa, con una mano por delante y otra por detrás, un día de invierno entró a un Mc Donnald's a cargar su celular. Sonó el ring de su teléfono, era uno de sus mejores amigos, y le susurraba una buena noticia: una amiga de una amiga le tenía alojamiento en Chatillón, cerca de París. Allí se quedó el resto de su estadía en Europa, le tomó valor a la vida, a las cosas mínimas. Tomaba su bici y paseaba en las noches e iba a ver las estrellas junto a la torre Eiffel. Y ahí se dijo: "De aquí en adelante mi trabajo va a cambiar".

Fue en ese vaivén cuando lo contactaron de la reconocida galería milanesa Nilufar, en diciembre. La llamada no era cualquiera: lo contratarían por 4 años para trabajar con ellos, y además querían que expusiera junto a un colectivo en la Semana del Diseño en Milán de abril pasado.

¿Cómo comienza el trabajo que expusiste con Nilufar?

Viene de un descubrimiento el 2016 cuando soldaba sobre las mesas de madera que hacía y las soldaduras que caían sobre la madera generaban cráteres. Y como pintaba en las mismas mesas, la pintura iba cayendo sobre ellas, quedando un acabado texturado donde se iba generando esta especie de lava. De ahí viene la línea Labi que expuse con Nilufar en Milán. Preparé 3 piezas (2 sillas y un gabinete que mide 1 m 90 cm) y la inauguración fue el 8 de abril. Ha sido mi mayor logro en la historia de mi carrera.

¿Cómo definirías la muestra de Nilufar, que entre otros exponentes tuvo a Alvar Aalto?

Primero que todo, tengo que decir que ellos (Nilufar) pasaron de ser una galería de objetos clásicos a una galería de exposición de objetos contemporáneos. Lo que se montó fueron trabajos de artistas de entre 20 y tantos hasta 35 años, y se apostó por algo nuevo, contemporáneo. A mis objetos tú le pones un vaso arriba y no se para, todo fue muy experimental, una propuesta (…) Ellos vieron mi trabajo en una exposición que hice mientras estuve en Barcelona el 2018, por eso llegué.

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Alberto y el Colectivo Alma

Grupo Alma es un colectivo de diseñadores nacionales autocongregados y autogestionados que busca difundir el estado en que se presenta el diseño chileno actualmente al mundo. Todos los diseñadores del colectivo Grupo Alma poseen un pensamiento común, donde prima la colaboración y lo hecho a mano, sin generar competencia entre uno y otro. De esta manera Grupo Alma se conforma por 6 diseñadores de objetos: Alberto Vitelio, Bayron Inostroza, Paula Corrales, Mitsue Kido, Rodrigo Pinto y Carlos León, además del estudio de diseño gráfico Funken Studio. El 2018 levantaron fondos del Ministerio de la Cultura, las Artes y el Patrimonio para financiar la exhibición internacional durante la Semana del Mueble de Milán 2019, que fue en Ventura Future.

Al mismo tiempo que tu exhibición con Nilufar estabas con Alma, cuéntanos de tu participación.

Nos ganamos un fondo de 10 millones (somos 6 y solo viajamos 4) e inauguramos el 10 de abril. Nunca antes diseñadores chilenos se habían agrupado para exponer. Allá, chinos, japoneses e italianos estaban maravillados con las técnicas que utilizamos. Yo preparé una silla tipo taburete, pero la soldadura quedó como 'chicharrón' (así la llaman los soldadores cuando la soldadura queda fea) e iba 'chicharroneando' la silla por todos lados; y al final quedó con cierta textura muy llamativa a los ojos. Está pintada de un naranja flúor. Todas las propuestas eran muy distintas entre sí pero en conjunto pegaban. Armamos una web y un buen montaje gráfico que nos dio un plus entre los demás expositores.

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¿Por qué Alma?

Se llama Alma porque cuando nos agrupamos dijimos: a los grupos que se han unido antes les hace falta precisamente eso, alma. Algo real o algo que agrupara de cierta forma a distintas personas con un mismo objetivo. El objetivo era hacer algo trascendental y generar cultura a través del diseño y saber exponer piezas y ponerlas en valor, que no tienen nada que ver con las del retail.

¿Bajo qué concepto aunaron fuerzas? ¿Algo que tuvo que ver, quizás, con el espíritu latinoamericano o local?

Pienso que en China o en cualquier otro lugar del mundo hay una chica que está haciendo tu misma pega, por eso no llevamos a Milán algo representativo de Chile o de Sudamérica, creo que es una tontera. Nuestro trabajo tiene que verse bien en China, Japón o en Italia. No porque seamos de Chile vamos a hablar de la chicha y de la empanada, eso se hacía antes con el diseño, pero al final se veía pobre y confuso. La muestra que hicimos podría haber sido hecha por cualquier habitante del mundo. Eso era nuestra alma.

Lo que vendrá...

"En este momento estoy centrado en la fabricación de piezas nuevas, estoy comenzando un nuevo ciclo. En unos meses vengo a quedarme una temporada en Chile y voy a trabajar en una línea de piezas de cerámica utilitaria. Luego me quiero ir, quizás a Australia u otro lugar, está por definirse. Chile me absorbe mucha energía. Hasta el día de hoy trato de hacer entender a mi familia qué es lo que hago. Para ellos soy el niño fracasado, no entienden el valor de mi trabajo. Somos una generación de recambio, para mi familia el éxito viene desde otro lado. Yo estoy pleno, todos los días digo ahora me podría morir feliz porque siempre he logrado lo que quise". albertovitelio.cl @grupoalma.co