Chileno de nacionalidad, latinoamericano de cultura, sangre irlandesa en su información genética.

Germán Tagle, artista, sin título universitario, con estudios en arquitectura y arte. Le gustan los garabatos, cuestionar, poner las cosas sobre la mesa. Decir a la cara, sin manuales de Carreño ni conceptos capciosos. Él no se regodea con literatura, manifiesta su antidefinición del mundo en trazos, acrílicos, enormes pinturas de acento revelador, una crítica alocada que refuta las reglas.

Este chileno que se ha criado en Buenos Aires y en Nueva York realizó una serie de trabajos que hoy, y durante el resto del año, se exponen en cuatro importantes plataformas: El Museo del Barrio en NY -que es el museo de arte latinoamericano por esas tierras-, el Museo de Arte de Nevada, también en Estados Unidos; luego en el DF, en Zona Maco -un símil de la feria Ch.ACO en versión mexicana-, y por último, la Galería Patricia Ready en Santiago de Chile. Una supercarta de presentación para los que no lo conocían, una supercontingencia para el mundo del arte local.

Tu lado irlandés -por ambas abuelas- te tira más a un campo de batalla que a continuar con las reglas, ¿consideras que tu trabajo se mueve por la rebeldía?

Rebeldía, no. Desobediencia, sí. Soy una mezcla de cosas y no puedo ligarme solo a una. Creo que Latinoamérica, de hecho, es en gran parte hibridez cultural, invasiones, no solo literales sino que también figurativas. Buscamos la identidad como si estuviera enterrada en la tierra pero en realidad somos todo, tenemos algo de mapuche, algo de español, algo de nuestros abuelos. Me interesa ser superclaro y honesto con la investigación de mi trabajo, quiero descubrir cuáles son estas raíces múltiples, que vienen de nuestra historia y de la naturaleza. También de dónde viene nuestro comportamiento social, de dónde viene lo políticamente correcto.

¿Y de qué forma esta investigación trasciende tus obras, o más bien estas cuatro exposiciones simultáneas? Tengo cuatro muestras paralelas durante 2013, y en todas se van a exhibir propuestas distintas bajo la misma línea. En su conjunto son un llamado de atención a través de la ironía en la composición artística, y en la descontextualización de sus elementos para ponerlos al servicio de mi mensaje. En Maco, por ejemplo, llevaré un gran cuadro y cuatro intervenciones fotográficas. Aquí me apropié de un tapiz francés muy elegante, el Toile de Jouy, que en sus inicios en el s. XVII se utilizó para publicidad inmobiliaria. Usé el tapiz para desmitificar que el artista crea todo, para demostrar que yo puedo pintar sobre cualquier cosa y que no existe una tela en blanco. En la exposición del Museo del Barrio intervine unas hojas de una agenda antigua con unas pinturas holandesas, las manché, me adueñé de su historia, la dudé, la contaminé y con ello muestro un relato nuevo que hace nuevas preguntas.

¿Cómo es tu técnica? También es una fusión. Uso acrílicos, investigo el stencil, delimito áreas con masking tape, coloreo detrás de la tela, sobre ella hago dibujos a mano y calcos de ilustraciones conocidas. Más que nada trabajo por capas. Paso por encima de los usos de los materiales, reinvento, les doy una vuelta a los soportes donde trabajo.

¿Por qué mezclas constantemente naturaleza e invención humana? Porque creo que la vida es una dualidad, somos y respiramos dos caras. En este caso, siempre me han interesado los ciclos de la naturaleza y las asociaciones que tienen en el funcionamiento de la pintura como material. Si dejas que chorree, la fuerza de gravedad hace lo suyo. El material con que trabajo es una sombra constante de lo que ocurre afuera. Y nunca pierdo de vista la sensación espacial, un arcoíris, un parque, una estructura ruda ortogonal de ángulos fuertes, con pajaritos volando, la institución en el medio, una escalera mecánica que representa la velocidad con la que vivimos. Somos dos cosas, somos híbridos, somos batallas, bucólicos, conquistas, chilenos y encasillados. Esta es la discusión que quiero abrir.

 La exhibición en Santiago

El billete de mil pesos. Con las Torres del Paine en su fondo. Creado en el Banco Central, impune al manoseo urbano y rural. "Nos invitaron a intervenir la sala en la Galería Patricia Ready y este trabajo tiene que ver con la identidad del sur de Chile ligada al territorio. Tomé como punto de partida el billete de mil pesos que tiene un paisaje sureño, con animales, pero con el valor de mil pesos. ¿Cómo se pueden poner las Torres del Paine en un billete de luca? Después me di cuenta de que ese lugar no tiene un valor monetario, no se puede medir ni valorizar en plata", aclara el artista.

Entonces lo replicó directo a uno de los muros, a mayor escala, utilizando clavos que juntos conformaron la imagen final. "Quiero dar la sensación de loteo, ensalzando la idea de territorio, lo que es mío, lo que es tuyo, lo que es de Chile o de Argentina. Cómo la institución se adueña de un paisaje que nos pertenece a todos".

Germantagle.com

Galeriapready.cl

Tome nota

Presencia, Highlights from the Collection, El Museo del Barrio, Nueva York, EE.UU.
Desde el 6 de marzo al 3 de diciembre.

Voces y Visiones
, Highlights from the Collection of El Museo del Barrio, Nevada Museum of Art, Nevada, EE.UU.
Desde el  6 de marzo al 7 de Julio.

Intervenciones, Galería Patricia Ready, Santiago de Chile
Desde el 6 de marzo al 5 de abril.

Zona Maco, Feria de Arte Contemporáneo, México DF, representado por Galería Patricia Ready.
Desde el 10 de abril al 14 de abril.