"No me interesa el arte solo para unos pocos. Si el arte no es comprendido por la mayoría, no es arte. A veces me dicen que haga mi obra 'más artística'. Pero si el arte llega a todos, permite expresar sentimientos y hace que la libertad exista y que la humanidad sea más poderosa", dijo el año pasado a los medios argentinos Ai Weiwei (Beijing, 1957), un artista político que no se cansa de dar la pelea por la reivindicación de los derechos humanos y rebelarse contra el régimen de su país, enfrentándose abiertamente al gobierno de Xi Jinping. Por lo mismo estuvo detenido en China y sin poder viajar por varios años, generándose todo un apoyo mundial a su liberación.

Y no se achicó. Continuó con un discurso vivo y punzante, mismo que llega ahora a nuestro país incrustado en 30 icónicas obras como instalaciones, esculturas, objetos y videos. Entre ellas llegará "Semillas de girasol" (Sunflower seeds, 2010), trabajo compuesto por 15 toneladas de semillas de porcelana, hechas a mano, que se esparcieron por primera vez en la Tate Modern de Londres. En el espacio público se expondrá la instalación "Bicicletas forever" (Forever Bicycles, 2015), compuesta por más de 1.000 bicicletas unidas entre sí que para Weiwei simbolizan la libertad, la cual estará ubicada en la explanada de CorpArtes. "Este trabajo conecta con la naturaleza de las ciudades, el movimiento, la creatividad y el viejo ícono chino reinventado: la bicicleta", explica Marcello Dantas, curador de "Inoculación".

A su vez, el Archivo Nacional de Chile albergará, desde fines de mayo, una de las últimas instalaciones del artista, "Paso seguro" (Safe passage), compuesta por cientos de chalecos salvavidas –originalmente usados por refugiados– que cubrirán las columnas del edificio patrimonial. "Aquí se trata el tema de los refugiados, que se aborda con los chalecos salvavidas obtenidos de los que sobrevivieron al paso a Europa. Muchos no lo hicieron. Este trabajo es una llamada de atención sobre este problema", suma Dantas.

Corría el 2011 y el artista chino era nombrado como la persona más influyente en el mundo del arte por la revista ArtReview. Para engrosar esto, sus obras han pasado a formar parte de prestigiosas colecciones de arte como en el Centro Pompidou, Museo Guggenheim, MoMA, y en la Tate Collection, entre otras.

Siguiendo la línea del lema "Lo mejor del arte para todos", Fundación CorpArtes busca ofrecer la oportunidad a la mayor cantidad de personas de conocer y aproximarse al trabajo de artistas que remecen el panorama actual. La muestra, organizada por Magnetoscopio y curada por el brasileño Marcello Dantas, forma parte de la primera itinerancia por Latinoamérica de la obra de Ai Weiwei. "Como CorpArtes nos interesa traer a artistas de vanguardia, que pongan sobre la mesa temas contingentes, que nos hagan reflexionar y crecer como sociedad, como ya lo hemos hecho a lo largo de los años. A través de su obra, Ai Weiwei nos habla de la temática de la inmigración, de los derechos humanos y la libertad de expresión, temas que nos comprometen a todos y nos desafían a desarrollar una mirada más humana e inclusiva", dice Francisca Florenzano, directora ejecutiva de Fundación CorpArtes.

Una muestra magna, que no deja indiferente al espectador por la fuerza de su discurso y el peso de su realidad. "Está diseñada para inspirar el cambio social, inspirar a las personas a actuar y sentir que lo más importante del arte es su proceso de transformación. No es necesario ser un artesano dotado para participar en un proceso de arte. El arte se trata del contexto, de una situación y cómo poder cambiar a las personas en el camino. Así lo cree Ai Weiwei. El arte debe ser inclusivo, abierto, democrático y abordar la libertad de expresión. Debe ser la expresión de ideas y el altavoz de injusticias y abusos. El arte es una plataforma, la vida es el problema, nosotros somos los agentes", concluye el curador. corpartes.cl

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