Hace casi una década, después del 27F, la reconstrucción se movió entre dos polos contrapuestos. Por un lado, la necesidad de actuar rápido, de resolver lo urgente. Por otro, varios argumentaron que la crisis era también una oportunidad de repensar nuestra arquitectura y sus materiales: el adobe heredado de la historia parecía poco apto para nuestro país sísmico. Algunos hablaron de la posibilidad de un diseño 'súrdico', en contraposición al nórdico que conocemos bien.
Ese nuevo diseño tendría que ser, esta vez, en madera, perfecta para resistir sismos por lo flexible. Tiene una capacidad de transmitir calor muy baja, y eso incide positivamente en su comportamiento térmico. Por eso es que las asas de utensilios que se calientan suelen ser de madera. Su capacidad de absorción acústica es alta, es un material renovable que usa en general menos energía, y su velocidad de construcción es considerable. Además abunda en Chile, que hasta ahora lo exporta sin que haya pasado por un proceso de diseño que le agregue valor.
Volviendo a los países nórdicos, para ellos la madera es la fuente de inspiración de su diseño y arquitectura, porque también es muy frecuente en esa parte del mundo. Lo es asimismo en Japón, cubierto de bosques. Y la construcción de viviendas en Norteamérica la utiliza mayoritariamente.
¿Se concretaron esas ideas pos 27F? Solo parcialmente. Estamos batallando contra una herencia colonial, mientras que en esos otros países la madera fue históricamente el material más habitual. Pero también luchamos contra una norma que hace difícil su aplicación en edificios de mayor tamaño, porque de alguna manera obliga a la madera a comportarse como el hormigón, lo que la encarece.
Hoy, Chile exhibe el edificio experimental en madera más alto de Latinoamérica, en Peñuelas. Se proyecta uno también en Rancagua. Varios países anuncian obras de mayor altura: la torre Mjostarnet en Noruega, el edificio T3 en Estados Unidos, el Forté en Australia, la torre Hypérion en Francia o el Brock Commons en Canadá. El ritmo de la osadía y del avance ha sido vertiginoso. El W350, en Japón, promete opacar todo lo conocido con sus 70 pisos.
Aún hay temas técnicos que resolver, pero, probablemente para nuestro país, el mayor desafío es cultural: esa imagen equivocada que tenemos de la madera como material de segundo orden. A pesar de nuestros extensos bosques no hemos logrado liberarnos del todo de ese prejuicio, que el mundo desarrollado claramente no comparte.
ARQ 84. Para saber más: El número 84 de la revista ARQ, dedicado a la madera, analiza tanto la capacidad estructural como textural de la madera al hablar de detalles y terminaciones. www.edicionesarq.cl
Arquitectura. Aquí se puede encontrar información actualizada sobre la madera y buenos ejemplos de arquitectura, como la Torre Peñuelas, ya construida, o uno en Rancagua, de altura media, en proyecto. madera.uc.cl
Internacional. 350 metros de altura es lo que se espera tenga la torre más alta jamás construida en madera, se hará en Japón y debería estar lista el año 2041. W350 fue anunciada por la compañía japonesa Sumitomo Forestry Co. para celebrar los 350 años de la empresa y tendrá un uso mixto. www.plataformaarquitectura.cl
*Arquitecto, decano Campus Creativo UNAB