Mapa de los deseos

La periodista Carolina Pulido cada marzo hacía su mapa de los deseos, “un collage con recortes de revistas con todo lo que quería que me trajera el nuevo año. Pero cada vez los collages eran más complejos y ambiciosos desde lo artístico, y a la vez cada año disfrutaba más el proceso de creación. Así, los deseos comenzaron a quedar en segundo plano, hasta que un día me di cuenta de que no había que esperar hasta el año siguiente para hacer uno nuevo”, cuenta. Desde un comienzo ha trabajado la temática de género. “He querido plasmar los estereotipos que nos pesan a las mujeres desde siempre, con un sello claramente feminista”, dice. @carolapulidom

La voz del pensamiento

Virginia Acosta estudió arte, pero fue cuando llegó al collage que decidió mostrar lo que hacía. “Por naturaleza soy muy abstracta, aérea, y el trabajar con imágenes me ayudó a expresar y darles voz a pensamientos, emociones, sensaciones que no lograba a través de la pintura, que fue mi mención”, cuenta.

Del collage le atrajo principalmente el color. “Me atreví a sacarles los corchetes ya oxidados a varias revistas, con la punta de una tijera, y las desmembré, y me entregué al misterio. Recuerdo esa emoción de que todas las imágenes servían, pero había que elegir”, nos cuenta. Virginia dice que “descuartizar un libro” puede ser un acto muy violento e irreverente, pero que le ha dado las imágenes más bellas y seductoras que podía imaginar. Todos sus trabajos son elaborados a mano y no existen copias. www.virginiaacosta.com

Amor por lo vintage

El artista Ariel Menchaca, creador de No Me Olvides Art, recombina estilos de vida, moda y el diseño. “Crear escenas donde la diversidad de formas cree un nuevo mundo, donde las personas ocupan un lugar importante en mi obra”, cuenta.

“El cuerpo entendido como un nuevo organizador y creador de situaciones y de todo tipo de sentimientos, crear personajes que transmitan la melancolía, la elegancia, lo divino y la belleza es lo que intento liberar”, concluye. @nomeolvideart

Collage colaborativo

Collage Chile se llama la plataforma de difusión del collage chileno que nace como una manera de democratizar los espacios expositivos de la técnica a través del hashtag #collagechile, que actualmente aloja 32 mil publicaciones relacionadas con el collage. De esta manera colaborativa se va enriqueciendo este lenguaje visual, ampliando las oportunidades de visibilidad, tanto para creadores como para espectadores. @collagechile

Pegar y reparar

Ana Leaplaza comenzó a hacer collages como complemento a una terapia. Sus collages, meditados y compuestos, trabajan el respeto por los recortes que simbolizan el mundo. “Por ejemplo, jamás le quito los ojos a una mujer o la dejo sin cara. Me gusta llegar a imágenes que atrapen al espectador y le cueste un poquito salir”. @analeaplazai