El planeta Tierra tiene una edad estimada de 4.500 millones de años e inicialmente no tenía agua. Y entonces, ¿cuál es el origen del agua?
Una teoría apunta a que parte del agua que ahora circula por nuestros mares, ríos, atmósfera y cuerpo tiene un origen extraterrestre. Hace unos 4.000 millones de años nuestro planeta fue objeto de una 'lluvia' de meteoritos, que contenían en su interior hidrógeno y oxígeno en forma de hielo espacial, unos 1.000 millones de toneladas por meteorito. Pero además se piensa que el agua provino del interior del planeta, y que a través de los cráteres y grietas brotó en forma de vapor el hidrógeno y oxígeno desde las profundidades.
Durante unos cuantos años (unos 3.000 millones) la atmósfera se fue saturando de vapor de agua, hasta que el efecto invernadero del mismo provocó que ese vapor precipitase en forma de lluvia. En esa ocasión el efecto invernadero nos benefició, proporcionando una persistente llovizna que debería de haber durado unos 2.000 millones de años por lo menos, pues fue capaz de llenar los océanos.
Esa agua precipitada es la que desde entonces ha conformado el ciclo del agua: es sorprendente la cantidad de veces que una simple gota de agua habrá realizado el ciclo.
Ahora la pregunta es, al igual como al parecer ocurrió en Marte, ¿puede desaparecer el agua del planeta? La respuesta se encontraría a unos 30.000 metros de profundidad, donde desde hace 4.000 millones de años la presencia de hidrógeno y oxígeno se libera a gran presión en forma de vapor cada vez que hace erupción un volcán. Así es posible que nuestra generación no vea acabarse el agua del planeta, quizá los que vivan aquí otros 4.000 millones de años puedan verlo (si es que para entonces queda alguien).
Menos del 3% del agua del planeta existe como agua dulce y no toda es apta para el consumo humano (potable). De hecho, más de dos tercios del agua dulce del planeta no se encuentra en estado líquido, se encuentra en estado sólido en glaciares.
Los humanos estamos haciendo un pésimo cuidado del agua bebestible y es más esperable que nos extingamos antes que desaparezca este líquido como tal.
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