Primero que todo, por más ecológica, verde o bioclimática que sea su casa, igual se debe calefaccionar, especialmente si los inviernos son de cierta crudeza. El sol no va a ser suficiente en este período y por ello se deberá considerar alguna estrategia activa. Para lograr lo anterior de modo relativamente sustentable se deben considerar 4 aspectos, todos de igual importancia y de modo simultáneo:

Arquitectura. Buena en cuanto a orientación con respecto al sol, la materialidad aislante de la envolvente debe de ser de calidad, idealmente de volumen compacto, impermeabilizada y con buenos sellos contra infiltraciones de aire. Contar con un arquitecto sensato sería lo más conveniente.

Equipo y fuente de energía. En Chile generalmente se opta por el de menor valor económico: parafina y estufas portátiles. Combinación casi fatal, pues todos los gases quedarán dentro de sus pulmones. En muchos países europeos se opta por lo de menor liberación de gases, esto es: electricidad y bombas de calor. La electricidad además idealmente podría haber sido generada con energía solar o eólica. En este caso el costo, que es mayor, no es tan relevante, porque se considera lograr un ambiente caliente y sano. Una posibilidad más intermedia y muy recomendada es emplear gas natural con calderas de condensación con bombas de calor (superan en principio 112% en eficiencia).

Por otra parte, hay que hacerse la pregunta de qué es lo que se va a calentar; es toda la casa o son solo ciertos recintos (los que se van a usar); ojalá la vivienda para este objetivo se pueda sectorizar cerrando puertas interiores. Y si va a estar solo, quizás lo mejor es estar con un 'guatero' calentado con el hervidor eléctrico.

Criterio. Ser consciente sobre qué horas y por cuántas debe encenderse el equipo. Tener claro que al lograr muy altas temperaturas implica mayor gasto, y mucho se puede ahorrar en energía y gases si estuviese abrigado dentro de su casa. Además que sepa cerrar cortinas y ventilar el interior (obligatorio en estufas portátiles a gas o parafina) a una hora de menos frío todos los días.

No olvidar que la calefacción es beneficiosa para nosotros, sin exageraciones eso sí, nos da salud, ánimo, nos permite pensar y sociabilizar; no se la salte, el asunto es de qué manera la conseguirá.