Elegir entre casa o departamento no es fácil, pues se va a invertir más dinero del que nunca se ha gastado en un lugar en el que se vivirá por años. La respuesta está en comparar las ventajas y desventajas, respecto al estilo de vida de cada quien.
Las casas son mejores para familias con niños porque en general son más grandes y tienen espacios al aire libre totalmente privados. La libertad que se siente en una casa no está en un departamento, porque se puede salir y entrar sin tener que encontrarte con nadie, ni esperar ascensores. Tu privacidad también se intensifica, ya que no estarás separado tan solo por un muro con tus vecinos, no escucharás discusiones ni su televisor fuerte.
En una casa se pueden usar los espacios libres cómo y cuándo se quiera, lo cual no se puede hacer en un edificio de departamentos.
Todo muy bien hasta aquí, pero las casas también tienen desventajas. Son más caras que los departamentos, hay que hacerse cargo de todo el mantenimiento (jardín, vereda, muros medianeros), además, son difíciles de conseguir en pleno centro y, en cuanto a seguridad, los departamentos son mejores. Las casas gastan más energía de calefacción en invierno y no deberían usar aire acondicionado en verano si están bien diseñadas (pensando en Chile).
Un departamento puede ser mejor para parejas jóvenes, estudiantes, solteros, personas mayores, y todo aquel que lleva una vida atareada y privilegia seguridad y confort con buena ubicación (cercana a transporte colectivo, ciclovías, comercio, trabajo), generalmente suelen ser más chicos que las casas.
Lo malo es que, en general, no tienen espacios al aire libre y siempre hay vecinos fastidiosos. Por otro lado, no se puede hacer uso en el momento que se quiera de los espacios comunes y hay que preocuparse de no molestar a los demás.
En un departamento se está sometido al ruido y olores de los vecinos de arriba, abajo y de los lados, por otra parte, se está sujeto a las decisiones de la junta de vigilancia.
Se depende de un ascensor (que ojalá no falle) y se está obligado a pagar gastos comunes.
En un departamento la calefacción podría ser nula, pero el aire acondicionado podría ser imprescindible en muchos de los casos. En los departamentos suele haber problemas si el de abajo no enciende la calefacción, o si la tiene muy alta, pues no hay aislación térmica entre pisos.
Los condominios, estarían en una situación intermedia y, dependiendo de su diseño, podrían parecerse a edificios si son muy densos y a casas si están más separadas.
Ilustración @kmilkoffice