Econciencia: Fotovoltaicos

Cuando la luz incide en la célula fotovoltaica, los electrones entran en movimiento, produciendo electricidad mediante el efecto fotoeléctrico. Su aparición se debe a la industria aeroespacial.

Los más comunes son en base a silicio, y en función del tipo de célula que los forman se dividen en: cristalinas (tipo monocristalinas, compuestas por secciones de un único cristal de silicio los de mayor eficiencia, o policristalinas, formadas por pequeñas partículas cristalizadas) y amorfas (cuando el silicio no se ha cristalizado). Su efectividad es mayor cuanto mayor son los cristales, pero también su peso, grosor y costo. El rendimiento de las primeras puede alcanzar el 22% mientras que el de la última no pasa el 10%, sin embargo su costo y peso son muy inferiores. Para usos especiales (por ejemplo satélites) se producen módulos de arseniuro de galio, que alcanzan una eficiencia de 30%.

El costo de los paneles fotovoltaicos se ha reducido y el costo medio de generación eléctrica ya es competitivo con las fuentes de energía convencionales (a menos que estas últimas bajen). Su vida útil es de más de 25 años sin ningún mantenimiento, pero su rendimiento baja con los años.

Para fomentar el uso de estos se ha ideado la 'generación distribuida', pero en el mercado la han denominado con los nombres de Net Billing y Net Metering, basado en la reciente Ley 20.571 y en el reglamento DS 71, que les entrega a los consumidores la posibilidad de convertirse en un generador de energía eléctrica e inyectar los excedentes a la red eléctrica. Ambas son definiciones extranjeras, por ello hay diferencias de interpretación, básicamente en el Net Billing lo que se hace es comparar los montos a favor o en contra; el precio de la energía consumida del sistema con el precio de la energía inyectada al mismo. El Net Metering hace lo mismo, pero solo compara las cantidades de energía física.

Como condición está que la capacidad instalada del sistema de generación no supere los 100 kilowatts. Por otra parte, se debe pagar el costo al SEC, además del costo del medidor bidireccional, mano de obra y los honorarios de S-SAVE por llevar a cabo el trámite y las gestiones necesarias.

Aunque generan energía limpia, las interrogantes apuntan a su proceso de fabricación; algunos necesitan más energía de la que entregarán en su vida útil y posterior reciclaje, además de que producen varios elementos tóxicos, pues usan químicos y metales altamente contaminantes en su elaboración. En los de silicio cristalino, el 80% del silicio usado se pierde en su elaboración, y a pesar de que el silicio puede reutilizarse, genera un polvo tóxico que al aspirarse produce daños en el organismo. Con respecto al reciclaje, un panel posee una vida útil máxima de 25 años, y aunque un 90% podría ser reciclado, terminará convertido en un trozo más de basura electrónica.