Econciencia: La densidad del aire
22 de septiembre de 2018, edición N°802
Mientras más limpia y seca sea la atmósfera, menor temperatura tendrá, pues es menos densa. Así ocurre en el desierto de nuestro país, por ello una exposición a los rayos solares nos quema casi sin darnos cuenta (casi sin tener calor) y luego de noche, como no hubo retención de temperatura en el aire (por su poca masa), el lugar es sumamente frío. Algo similar ocurre en las alturas de la cordillera, en donde como hace tanto frío la humedad del aire se congela y precipita, dejando el aire muy seco (vacío de materia agua).
Por el contrario, en un lugar ambientalmente húmedo, como en las costas, el agua en suspensión es mayor, con ello durante el día esta se calienta y por tener mayor masa tiene un gran poder de retención térmica que se prolonga hacia las noches. Por ello en estos lugares la diferencia de temperatura entre día y noche no es tanta como en las zonas secas. En un lugar caluroso (clima tropical) se mantienen altas y en un lugar frío (sur costero de Chile) se mantienen bajas.
Por otra parte, en lugares de elevados índices de polvo y contaminación en suspensión (esmog), aunque sean secos, la temperatura del aire sí aumenta con los rayos solares por la gran cantidad de partículas, como ocurre en Santiago.
Ahora bien, esta masa de finas partículas añadida al aire, como tiene cierto peso, no sube mucho aunque tenga mayor temperatura; por su propio peso queda 'detenida' en cierta altura con mayor temperatura, y luego más arriba aparece nuevamente aire limpio de menor temperatura. Este fenómeno se denomina 'inversión térmica'.
Cuando miramos la cordillera nevada, tiene marcado con la nieve un nivel exacto de esta masa sucia que no pudo subir más. De esta marca para abajo la temperatura es sobre cero, por ello la nieve se derrite, y para arriba es bajo cero, por ello se mantiene la nieve. Es muy notorio ver en las mañana cómo esta masa de esmog va subiendo y luego se detiene. Después, cuando anochece, esta masa sucia se enfría y por ello vuelve a bajar. Desde arriba (cordillera o avión) se puede apreciar muy bien esta masa, la cual para mayor desgracia queda encerrada por efectos de nuestras montañas.
Por ello gran parte del calentamiento global se debe a lo que enviamos al aire... le estamos cambiando la densidad (aparte de alterarle su composición sana por una tóxica).
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