Al revisar los contenidos de esta edición me di cuenta de que, sin pensarlo ni proponerlo, el reciclaje y la reutilización están presentes en parte importante de la revista. Las dos casas que mostramos son el resultado de una recuperación. La primera fue intervenida por la oficina Brugnoli Asociados Arquitectos, una estructura original simple que gracias al trabajo de lucarnas y geometrías desarrolló un lenguaje contemporáneo adecuándose al uso de sus nuevos ocupantes. En la segunda casa se hizo un trabajo más simple y que consistió en recuperar la estructura original, devolverle la nobleza con la cual fue proyectada, básicamente una suma de detalles artesanales que hacen única esta obra del reconocido arquitecto modernista Jaime Bendersky.
Luego un recorrido por las nuevas galerías de Buenos Aires, surgidas en barrios existentes y donde la recuperación de espacios nobles es lo que las define, devolviéndole la vitalidad urbana a partes de la ciudad que conocieron mejores días.
Por último, la columna de Javier del Río nos plantea el dilema del hormigón, eficiente para construir pero con un gasto de energía y producción de CO₂ bastante elevado. Mientras más se construye, más se debería reciclar, ¿es necesario echar abajo una estructura que será reemplazada por una nueva? ¿No es posible la actualización o integración de lo existente en el nuevo proyecto?
La respuesta quizás está en la entrevista que le hicimos a Duzan Doepel, arquitecto sudafricano radicado en los Países Bajos, quien visitó Santiago hace algunos días. La visión de su oficina, DoepelStrijkers, apuesta por la sustentabilidad pero de una manera más innovadora, que no sea solo la visión ecológica y técnica, sino también incluyendo lo social y lo económico.