En un mundo donde los espacios se achican, pero donde queremos ser únicos, el jardín de una casa juega un rol fundamental en la búsqueda de esa identidad; atrás quedaron los jardines uniformes con una zona central de pasto y arbustos no identificables en distintas alturas en el perímetro. El pasto consume grandes cantidades de agua, lo que lo hace caro de mantener y poco práctico en un mundo que tiende a la sequía, y los jardines ya no son solo una extensión visual de la casa, son espacios que se usan y que adquieren identidad: quinchos, terrazas, agua en una piscina o una fuente, distintos pavimentos, etc. Y si se pone toda esa energía en construir algo especial, ¿por qué no invertir lo mismo en la selección de plantas? ¿Hacer algo muy visual con muchas flores? ¿O lleno de olores?, es algo que se puede conseguir si se eligen las especies precisas para ello. Recorrimos viveros especialistas y nos mostraron lo que los hace únicos, ¿y si se vive en un departamento como la mayoría? El espacio que fotografiamos en Buenos Aires de Nat Sly, reconocida galerista argentina, es un ejemplo perfecto de cómo dejar que el verde entre de buena manera, plantas de hojas exageradas, muy gráficas; telas estampadas, muros de color. Pocos elementos más y el resultado está a la vista, claro que también hay que sumar a la ecuación los cielos altos, el piso de impecable parqué y la proporción de los espacios, algo que aquí solo se consigue en un departamento del centro.