Cada vez son más los destinos buenos a donde partir de vacaciones en nuestro país, por lo que decidimos mostrarles en este número rumbos poco tradicionales, hechos por emprendedores con ganas de construir algo especial. Ninguno está en una ubicación típica o muy concurrida, porque creemos que parte de las vacaciones es liberarse y conocer lugares nuevos y desconectarse. Chile acumula premios y distinciones como destino natural para recorrer y conocer, nuestros parques nacionales tienen lagunas, montañas, reservas submarinas... no esperemos a que vengan turistas para hablarnos de nuestro país, salgan a conocerlo.
El artículo que abre la revista habla de reciclaje urbano, tecnología, sobre todo de nuevas maneras de pensar la ciudad, en este caso Nueva York. Después del éxito rotundo del High Line, un parque sobre vías elevadas en un sector de Manhattan, ahora los neoyorquinos van por repetir la experiencia de manera subterránea en una estación abandonada, no solo recuperando ese espacio muerto, de paso revalorizando inmobiliariamente todo el sector de influencia. Tecnología de punta e investigación botánica son solo algunas de las especialidades que intervienen, y al leer el reportaje uno no puede dejar de pensar que parte de esta experiencia podríamos trasplantar a nuestra capital. Quizás la principal es cómo hacer parques, lugares de encuentro, en sitios que no fueron pensados para ello; allá reciclan, acá tenemos el beneficio de que podemos partir de cero. Son muchos los kilómetros de metro que están programados que sí o sí impactan en la ciudad de manera positiva, ¿por qué no hacerlos más interesantes? Miremos lo bueno de estos ejemplos internacionales, ya sabemos que funcionan.