Este fin de semana debería llover, es urgente y necesario por demasiados motivos, y explicarlos acá me obligaría a extenderme innecesariamente, pero confío en que todos lo tengan claro. Lo extraño es que una posible lluvia en julio sea tema y que, por otro lado, nos estemos insensibilizando frente a los cambios del clima.
Aprovechen el tiempo puertas adentro si se quedan el fin de semana, ser un poco más contemplativos y evaluar su entorno, porque el cambio climático que está generando lluvias intensas en pocas horas lo estamos generando nosotros. No es algo ajeno y que pasó por factores desconocidos. Evalúen sus calefacciones, la cantidad de residuos que descartan cada día, cómo captar y conservar algo del agua que cae y que no es recolectada, corriendo libre de regreso al mar. Porque todo está relacionado y avanza más rápido de lo que estamos dispuestos a reconocer, y por lo mismo, la mínima acción que se tome en favor del ecosistema sí vale la pena y sí es necesaria.
Y en esta línea más íntima que producen los días de invierno decidimos mostrarles plantas, no solo por lo lindas que se ven al interior de la casa, también porque limpian el aire y si las tratamos con cariño van a crecer sanas y fuertes. También les contamos del rescate del tejido con trigo, una tradición que vale la pena recuperar, como también la iluminación con velas; temas todos a una escala cercana.