Editorial

Hoy comenzaron las vacaciones de muchos; una semana completa, cinco días, o más, es lo que cada uno eligió para celebrar el Dieciocho de Septiembre. Días de asados, de juntas con amigos y, sin duda, comienzo de la primavera, el calor y querer estar más tiempo afuera. Lo único malo de esto es que uno sabe que cuando llegamos a septiembre el fin de año está ahí, a la vuelta de la esquina, acechando.

¿Cómo hablar de Chile sin caer en lo obvio? Le dimos vueltas y pensamos que el pebre era una buena manera, es siempre la introducción a un buen asado o algún panorama con amigos, y es donde también uno puede dejar correr la imaginación: ingredientes ricos, frescos, todos picados finos, y algo con qué acompañarlo, desde la sopaipilla simple y honesta al clásico choripán. Jueguen con los sabores, con las texturas (un crunch en la primera mascada siempre se agradece), y consúmanlo año corrido. También les mostramos un proyecto de rescate de artesanía textil, la frazada brocada, tejido típico de la primera zona de la Carretera Austral. Es bastante única por su origen y manera de tejer las flores, y hoy un grupo de artesanas están volviendo a tejerlas gracias a la puesta en valor de todo lo hecho a mano.

Y por último, muralismo en Santiago. Cada día son más los muros intervenidos por artistas, agregando color a lugares tristes de la ciudad; pero no podemos olvidar el rol histórico del mural en nuestro país, siendo muchas veces la única voz posible para pedir justicia o graficar atropellos. La Brigada Ramona Parra sin duda es su mejor ejemplo, y quienes hoy siguen trabajando en ello.