Despertar y ver el mar, debe ser una de las mejores sensaciones posibles y es lo que nos cuenta la dueña de una de las casas que llevamos en esta edición. Las dos casas son, en esencia, lo que uno se imagina cuando piensa en la casas de veraneo: relajadas, abiertas a los amigos, pocas reglas y mucho espacio exterior, como cierre perfecto, arena y mar solo a metros de la cama.
Y sobre relajo y playa es lo que quisimos hablar en este número, ideas para disfrutar el buen tiempo, el exceso de ricas frutas y por qué no, espacios que nos invitan a soñar con las vacaciones perfectas. Aquí hay algo que vale investigar un poco más a fondo. El mercado de segunda vivienda sigue creciendo a buenas tasas y la costa por definición es el destino que muchos prefieren y hoy la oferta es amplia en todo sentido, desde el lugar a la tipología de vivienda, casas o departamentos en condominio o sitios aislados es lo que más se encuentra.
Y, como son muchos los que quieren salir de vacaciones, invertir en una propiedad de este tipo puede resultar una buena opción, al ser por tiempos acotados, también permite que uno la use o arriende de manera alternada. Si están en el otro lado y son los que arriendan, elijan la casa con tiempo, ojalá a través de un canal formal, internet da para mucho y cada año en esta época las estafas se disparan. Traten la casa con cariño, cuidándola y disfrutándola como si fuera propia y, si les gusta, considérenla como una opción a repetir, manejar una casa siempre tiene sus trucos y mientras más uno se familiarice, más felices y fáciles serán las vacaciones.