Alberto Vitelio pertenece a una generación de diseñadores y creativos con garra, es una generación que entendió que para pararse en el mundo y dejar huella había que jugársela: desde el concepto del diseño, desde la materialidad elegida y el proceso para llevarla a cabo, desde su discurso intelectual, desde el sacrificio personal para conseguir todo lo anterior. Y les está dando resultado; hablamos con él después de inaugurar en Milán en paralelo al Salón del Mueble, y como parte del colectivo propuesto por Nilufar Gallery, una de las galerías expertas en diseño más importante del mundo. Pero no tranquilo con eso, también es parte del colectivo Grupo Alma, que también expuso en Milán. Chilenos con identidad dispuestos a medirse en uno de los escenarios más demandantes del mundo del diseño, como es Milán durante el Salón. Lo interesante de este colectivo es que han transformado la expresión personal y su particular visión del diseño en el hilo que los une y cose en un grupo. Personalmente, el poco uso o no abuso de tecnologías digitales es una de las características que más me llaman la atención; que valoren lo artesanal y que muchos de ellos no solo diseñan sino también fabrican sus colecciones.
Dos espacios de hombres, hechos por sus dueños, hablan de eficiencia al momento de planificar los espacios y una cuidada curatoría cuando eligen lo que irá en cada espacio, en cada rincón. Sin proponérnoslo, este número quedó bastante masculino, perfecto para celebrar a los que se sientan padres mañana.