Ya estamos en modo dieciochero, aunque faltan varios días para el feriado, pero esa es la gracia de septiembre: ponernos de buen humor, hacernos pensar en el verano que galopa al encuentro y dar por cerrado el capítulo invierno, aunque no me atrevería a decir que no sabremos más de fríos o lluvias, porque está todo demasiado revuelto y lejos de cualquier norma.
Entrevistamos a 'la Chica de Humo', a quien ya con solo ver sus pastramis por Instagram dan ganas de contactarla y hacerle un pedido; creo que ella representa a muchos que han seguido su pasión y que con el método de prueba y error han creado lo que para ellos es la mejor versión posible de un producto. Y eso inspira en tiempos en que la autogestión es un camino que muchos toman, pero donde no todos triunfan; la pasión parece ser uno de los ingredientes claves al analizar casos exitosos. Y qué mejor ejemplo de éxito que los banqueteros Bagnara y Margozzini, por años haciendo los mejores matrimonios y eventos, y siempre sorprendiendo con sus montajes y propuestas de comida. Hoy toda esa intensidad la canalizaron en La Dicha, su nuevo restaurante. La arquitectura de Macarena Aguilar les dio forma a los muchos espacios y Juan Pablo Johnson aportó con sabiduría y buen ojo (su colección de cerámicas de posguerra alemanas está repartida por todo el local). En resumen, hay que ir y dejar que los expertos hablen... se garantizan buenos recuerdos.