Aún hay varios reponiéndose del dieciocho, fueron muchos días de asados, juntas, ver amigos y comer, sobre todo comer. Almuerzos que partieron tarde y terminaron aún más tarde, tardes relajadas que mutaron a noches animadas y así pasó casi una semana. Yo no quiero ver una parrilla por un rato, copé la cuota, pero si quiero aprovechar la primavera, ya está acá y se está notando: días más largos, calor más constante, más luz, más energía. La primavera siempre se asocia con estar afuera, a plantas que brotan, a flores que alegran jardines y balcones. Considerando que cada día somos más lo que vivimos en departamentos buscamos que había de nuevo en maceteros, especialmente los de tamaño más chico. Optamos por los hechos a mano, uno a uno, con color y humor. Salen de las manos de artistas que les ponen mucho cariño, pero sobre todo una personalidad. Si les gusta este camino, armen un bonito grupo de plantas de interior, pero un con carácter y que nadie más tenga, y ahí los maceteros son clave. Es como congregar una pequeña familia donde cada uno tiene personalidad propia. Una familia verde que acompaña y alegra cualquier rincón, independiente del tamaño de la casa.

En este número también revisamos la electromovilidad, algo que está creciendo de a poco, pero que claramente es el camino a seguir, la ciudad y las casas se deben adaptar a ello, pero primero debemos entender que también exige un nuevo set de reglas de convivencia, un scooter cuando se maneja con velocidad, ya no es el juguete que un niño usa en la plaza. Andar por la vereda como si fuera calle o esperar que los peatones se muevan no es una opción y puede comenzar a generar un rechazo a un medio de transporte que en sí mismo es positivo.

Por último, las manos que son capaces de tomar algo y transformarlo en algo nuevo siempre me sorprenden, dos artistas nos llevan por su mundo de puntadas, ¿que usan? Una breve guía nos muestra sus herramientas, ojala los inspire a tomar aguja e hilo.