El calor no ha cedido, seguimos con temperaturas medio altas, pero la luz ya no es la misma del verano... de a poco vamos entrando al invierno. La cuarentena nos ha obligado a pensar este otoño como un tiempo de guarda, de estar puertas adentro, de considerar la casa como el nido. Y si ese es el camino, ¿por qué no darle una mirada a la cama? Tener un buen colchón es importante, porque es lo que literalmente acuna el cuerpo y permite un buen descanso; pero no hay que quedarse ahí, la calidad de las sábanas, los complementos que podemos sumar, como cojines, chales o pieceras, terminan de cerrar la historia. Hace años eliminé sábanas y me cambié a plumón con fundas lavables; la cama se hace en 3 minutos y un buen plumón regula la temperatura corporal, pudiendo usarse invierno y verano. Revisen nuestra guía, hay mucha información para transformar las horas en cama en un placer.

Cuando uno piensa en una artista argentina, Marta Minujín es de las primeras que saltan a la mente; icónica, exagerada, internacional, monumental, son algunos de los adjetivos que a mí se me ocurren, pero su obra es mucho más que eso. Producto de las cuarentenas internacionales sus próximas obras están en latencia, esperando el momento para concretarse; pero las ruedas de su mente y procesos siguen girando y creando. Conversamos con ella para saber cómo.

Por último, este fin de semana tendría que haber sido uno de abrazos, regalos, almuerzos y celebraciones, el Día de la Madre lo amerita, pero es justo lo que no hay que hacer. Mantengamos la distancia, los límites físicos; la curva de contagios sigue subiendo y es responsabilidad nuestra conseguir que eso no ocurra.