El Arcón

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Una casa y un anticuario, todo bajo el mismo techo. Un viaje al recuerdo, y una entretenida forma de adentrarse en la cultura colonial de Cartagena de Indias, un lugar que mezcla historia y estilo sin perder su sello tropical.




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Arcón se les decía a los antiguos baúles donde se almacenaban los implementos y útiles de la casa, o se guardaban recuerdos, igual que este anticuario, que detrás de su fachada esconde no solo antigüedades, sino que también las vivencias de una familia que ha creado su propia casa al alero de esta pasión.

En el anticuario se encuentran piezas  de estilo colonial, rústico y republicano, típicos de la costa caribe, pero también de otras regiones de Colombia y Latinoamérica.

Incluso algunas han sido utilizadas en producciones, series de televisión y películas como 'El amor en los tiempos del Cólera'.

Caminando por la calle Camposanto, que debe su nombre al lugar donde alguna vez habitaron los monjes del Convento de San Diego, se ubica este anticuario justo sobre el predio donde los monjes tenían su huerto, a pocos metros de la antigua plaza de los Jagueyes, uno de los principales puntos de abastecimiento de agua de la vieja ciudad colonial. Ahí, durante el siglo XIX, se desarrolló una suerte de centro urbano de artesanos, poblándose de pequeñas casas de un piso, convirtiéndose en un enclave cartagenero por sus hábitos y tradiciones. Las casas del lugar adaptaron la estética arquitectónica colonial, incorporando la albañilería, carpintería y ebanistería. Muchas de ellas aún permanecen intactas como testigos de la historia de esta ciudad. Una de ellas es la de Olga Lucía y Javier: "Cuando adquirimos la casa, a finales del siglo pasado, se encontraba con deterioros debido a su antigüedad y el rigor del clima local, húmedo y salobre. Si bien el proceso de restauración utilizó ciertos materiales contemporáneos, buscamos ser lo más fieles posible a la tradición colonial, utilizando maderas nobles rescatadas de demoliciones, así como morteros y repellos con las mismas fórmulas tradicionales de la albañilería local. Tejas y pisos de barro cocidos artesanalmente y encalados en blanco y de colores tradicionales", explica Olga Lucía Escobar, dueña del anticuario El Arcón, que tiene más de 20 años, y que surgió de una tradición familiar.

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La casa fue restaurada respetando el estilo colonial

, y acondicionada para albergar el anticuario y la residencia de Olga Lucía y Javier, dos amantes de las antigüedades que han hecho de este lugar un imperdible de Cartagena de Indias.

Ubicado en uno de los sectores más exclusivos de Cartagena, a una cuadra de la casa de García Márquez, a quien Olga Lucía conoce bien pues fue amigo de su padre, y de vez en cuando visita el anticuario, que está distribuido en dos áreas: desde la entrada principal se accede directamente al anticuario, donde se exhibe un sinnúmero de piezas, y el jardín. Al fondo, y luego de atravesar un pasillo al borde de la piscina, se llega a la casa de 600 m² distribuidos en dos pisos con un patio interior, todo envuelto en un entorno verde y florido, gracias al clima tropical de la zona.
Dirección: Calle del Camposanto #9-46, San Diego, Cartagena

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