Es la segunda bebida de mayor consumo en el planeta, solo la supera el agua. Son 5,5 millones de toneladas anuales (2016) las que hierven en las teteras del mundo según la FAO, y el consumo va en crecimiento vertiginoso a un 4,5% anual.

¿Qué tiene esta bebida prodigiosa? En la versión divertida de Asterix en Bretaña, el petiso héroe galo de enormes bigotes amarillos lleva las aún desconocidas hojas que le ha dado el druida a sus primos británicos, para darles aliento en su lucha contra los romanos –a falta de la "poción mágica que da una fuerza sobrehumana"–. Y así nace el té como bebida nacional inglesa, según Uderzo y Gozzini, que les encanta reírse de todo el mundo. En realidad no llega a Europa hasta el XVII de la mano de los navegantes portugueses que habían abierto las rutas comerciales a Oriente y se extiende con las importaciones de los holandeses al continente. Tomar té en el 1600 era chic y solo las clases altas podían permitirse los altos precios de la incipiente moda. Catalina de Braganza, que conocía la bebida desde Portugal, la introdujo en la corte de su marido, Carlos II en Inglaterra. El soberano le dio Bombay y el monopolio del comercio a la Compañía Británica de las Indias Orientales, y de ahí en adelante Inglaterra y té se volvieron dos palabras inseparables.

¿De dónde viene este hábito tan tetero de nosotros los chilenos?

En 1767 se grabó un impuesto al mate en Chile para financiar la construcción del puente de Cal y Canto –faltaban recursos–, con esto bajó el consumo de mate y a través de las colonias inglesas en Valparaíso y luego las asociadas a las salitreras en el norte se comenzó a importar más té. Como explica Eduardo Molina Anfossi, de P& T, "por bastante tiempo el mate fue popular aquí en Chile. De hecho aún lo es en zonas más rurales y el Sur, en particular la Patagonia. Efectivamente el impuesto al mate para la construcción del puente Cal y Canto gatilló el aumento del consumo de té, que ya se encontraba en el mercado introducido por los ingleses, en las zonas que tú mencionas. Curiosamente en nuestro país, contrario a lo que el clima nos puede decir, es el Norte el gran consumidor de té, en especial en los exenclaves salitreros. No por nada nos llaman los ingleses de Latinoamérica, un término tal vez algo engreído, pero que hace bastante sentido si es porque tomamos té. Incluso nuestra tradicional once deriva del 'high tea' inglés, momento en que la gente llegaba del trabajo para disfrutar de comida contundente acompañada de té. Sin duda los chilenos somos los grandes consumidores de té de América, con un rito completamente arraigado a nuestra cultura". Son 1,2 kilos per cápita al año, lo que nos coloca entre los 15 mayores consumidores de té mundial, según la FAO.

427 Son las tazas de té que consumimos los chilenos en un año (2016)

98 Argentina

80 Uruguay, que son los países que nos siguen más de cerca en Latinoamérica.

Los colores. Todo es la misma planta Camellia sinesis, pero los procesos que vive la hoja diferencian el tipo de té.

Blanco: No procesado, solo se cosecha y se deja secar, ligero y muy antioxidante.

Verde: Se cosecha, marchita (se saca la humedad), enrolla (se quiebran las hojas) y se aplica calor para que no se oxide.

Oolong: Está entre el verde y el negro y tiene mayor grado de oxidación, fermentación.

Negro: Vive todas las etapas anteriores, se oxida y pasa por horno para sellar su sabor.

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Te-te-te-tera  Las hay de todos los tamaños, colores y materiales, ¿cuándo usar una tetera de vidrio, una de hierro o una de porcelana, y con qué té?

De vidrio: Al no concentrar el calor son ideales para tés más delicados como verdes y blancos, "además el ver las hebras infusionarse es un espectáculo visual", dice Eduardo.

De hierro: En general son esmaltadas por dentro, de estilo japonés y concentran bastante el calor, de estética perfecta para variedades como el sencha o un genmaicha.

De porcelana: Es la compañera inseparable del té negro, ya que concentra la temperatura que necesita y lo mantiene caliente por más tiempo, dice Molina. También es útil calentarla previamente para conservar el calor.

La vieja tetera de campo, de aluminio con la bolita dentro: "Puede que no sea la mejor opción, sin embargo creo que la tetera de

aluminio puesta al fuego es un símbolo de la comunidad rural chilena y de esa tradición, por lo cual debe respetarse y honrarse. Además le aporta un sabor que de ser preparado con otra tetera no sería lo mismo", opina Molina.

1908 Se dice que la bolsita de té nació un poco sin proponérselo en Nueva York cuando el comerciante Thomas Sullivan envolvió las hojas en saquitos de seda para protegerlas y enviárselas a sus clientes en el 1908.

¡No sé tomar té!Que nos toque ir a tomar té con la Reina es poco probable, pero nunca se sabe... si no lo aprendiste en la casa, aquí van las 3 reglas de oro:

  1. La cucharita nunca debe tocar los bordes de la taza y sonar al revolver.
  2. La taza se toma por el asa, con el indice y el pulgar. Nada de meñiques levantados, ni a dos manos.
  3. No se toma con cuchara y jamás se sorbe.

Equípate El Kit perfecto para los amantes del té:

1.Un cronómetro o idealmente un hervidor con temperatura para usar la correcta según el tipo de té. Si no tienes ninguna de las anteriores, fácil, para blancos y verdes o cortas antes que hierva el agua o esperas un poco después que hirvió para verterla. Para los negros, infusiones y robustos con agua recién hervida.

2.Una pesa o cuchara de medida, ¿cuánto usar? Por lo menos 1 gramo por cada 100 ml de agua, dice Molina, y una cucharadita o bolsita por cada taza media de 300 ml según #El libro del té". Escoja usted.

3.Agua filtrada para evitar los minerales del agua corriente, o un filtro,  agua fresca, nunca rehervida, porque no se oxigena.

4.La tetera favorita según el té a preparar (ver tipos de tetera).

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Té, tetera, taza, hoja, porcelana, tés, CeylanBuen Ejemplo: Teatulia. 

Es la única granja de té orgánica en Bangladesh y con sello USDA. Todos sus residuos vegetales vuelven como compostaje a la tierra. El embalaje es 100% compostable, desde la etiqueta con tinta al agua, el cilindro de cartón –que se puede usar para almácigos–, hasta las bolsitas de fibra de eucalipto y álamo que no dañan a las lombrices. No tiene aditivos ni saborizantes, tiene sellos kosher, comercio justo, Rainforest Aliance y empresa B.

"Nos gustaría que por lo menos un porcentaje del mercado fuera ético, que quiera por ejemplo levantar una aldea como esta, Tetulia, en Bangladesh, un país superpobre en el que lo que no está inundado está desértico. Con permacultura se han ido recuperando tierras, haciendo este jardín de té y es la primera granja orgánica ahí", explica Soledad Castro, de Teatulia, empresa B que está levantando esta aldea de 3 mil personas, "con salud, educación, trabajo para las mujeres y préstamo de ganado que si en un año lo han cuidado se lo regalan", explica. teatulia.cl

A, B, C, T Como los vinos, el té negro sin mezclar tiene distintas calidades y grados. Hay una nomenclatura para poder distinguir el tipo de hoja del que se trata y la región: Ceylan, Assam o Darjeenling, indican por ejemplo la región de donde viene, como el terroir. Y las letras como P,OP BOP, el tipo de hoja:

P: Pekoe, se refiere a las hojas blancas y jóvenes enteras.

OP: Orange Pekoe, la hoja larga y delgada.

S: Superior.

B: Broken, hojas grandes partidas o rotas.

F: Fannings, hojas medianas, se usa para bolsita.

D: Dust,hojas muy pequeñas para bolsita, infusión intensa.

Leer-té. El primer libro sobre el té "Ch'a Ching" o "Cha Jing", data del s. VIII y fue escrito por Lu Yu en China.

Un buen compendio hoy para los amantes de esta bebida es "El libro del té", de Editorial Blume, por Louise Cheadle y Nick Kilby. Completísimo y bellamente ilustrado, puedes profundizar más en la historia del té, los tipos, plantaciones, estadísticas, cómo prepararlo y hasta ¡ñam! deliciosas recetas en la comida ¿Otra alternativa? "Bebidas tonificantes y tés", de Rachel Thample, editorial Blume, ambos en Contrapunto. contrapunto.cl

Eduardo Molina Anfossi es somelier de té, product manager y especialista en té de P & T - Paper and Tea, "una de las casas de té revelación de Europa", dice, "enfocada en la pesquisa de tés puros de distintas regiones del mundo".

En Chile dicta cursos a través de Tea Studio, - cuando viene-, pues desde hace 4 meses vive en Berlín, sede de P&T. paperandtea.com

Temperatura del agua. "Según los procesos de manufactura existen variedades más delicadas o más resistentes: para tés más suaves como verdes y blancos: entre 70 y 80 grados. Para tés más intensos y resistentes, como negros, oscuros e infusiones: entre 90 y 100 grados", dice Molina.

¡Rico tu té! "Existen 6 tipos de tés distintos y los más conocidos son el negro, más consumido en Chile y el verde, que lentamente está ganando popularidad, además de esos se encuentran el amarillo, el oolong, el té oscuro y el blanco", dice Molina. Cada tipo de té se prepara de manera diferente.