Flexible y sustentable
Flexibilidad: el nuevo Campus Iberdrola, situado en San Agustín del Guadalix (Madrid), apuesta por el carácter público, sustentable y abierto como premisas compositivas fundamentales.
El mismo arquitecto Luis Alonso lo cuenta así: Después de ganar el concurso internacional al que convocó la gran compañía de energía española Iberdrola (el primer grupo energético de España, el cuarto en el mundo y líder global en el sector eólico) nos comunicaron que la decisión se había tomado por tres motivos:
Querían flexibilidad: Es una de las constantes de todos nuestros proyectos. Es decir, ¿cómo se pueden ir adaptando los edificios a las necesidades futuras? La sociedad va muy rápido y la arquitectura suele ser muy rígida. Nosotros planteamos prever las maneras en que el edificio podría evolucionar en los años venideros. ¿Cómo lo hacemos? En este caso se trató de externalizar todos los núcleos de comunicación vertical. Sacamos fuera del edificio escaleras, ascensores, ventilación e incluso baños. Todo eso queda fuera para que el auténtico corazón del edificio quedara libre para readaptarse sin problemas.
El tiempo nos ha dado la razón. Durante todos estos años se han cambiado muchos usos en estos edificios y se ha resuelto de una manera armónica y realmente fácil.
Les gustó que el conjunto de edificios funcionara como una miniciudad: Estamos hablando de un conjunto de 11 edificios con los usos más variados. Desde oficinas, auditorio, talleres mecánicos, aulas, restaurantes, hotel, residencias, cafeterías. Es una microciudad en sí misma y teníamos que dotarla de ese carácter. Para ellos lo que planteamos fue una gran pérgola de más de 15 mil m², que cobija todos esos edificios bajo su manto.
Querían sustentabilidad: Esa gran pérgola protege climáticamente los espacios entre los edificios de manera que sea amigable el caminar y comunicarse entre ellos, no importa si hace calor o si llueve. Además la pérgola debía aportar condiciones de sustentabilidad importantes; tiene la función de generación energética a través de grandes placas fotovoltaicas.
Luis Alonso –cuya oficina tiene proyectos en Chile y varios otros países del mundo– explica que siendo una compañía líder a nivel global en energía, Iberdrola tiene una especial preocupación por la sustentabilidad: "De ahí que para ellos tuviera una repercusión importante este concepto de autosustentabilidad. Precisamente por eso pedían que la arquitectura diera una respuesta en esa línea. Por ser una empresa tan dinámica, tan potente, continuamente está en fase de transformación de su estructura humana, en permanente formación. Por eso los edificios tiene esa flexibilidad, para que se puedan transformar sin ningún tipo de trauma arquitectónico.
Haciendo énfasis en sustentabilidad ni los estacionamientos están sumergidos. Todos los recintos comparten la riqueza visual del conjunto y se iluminan y ventilan de manera natural y económica.
"La ventaja de nuestra oficina internacional es que trabajamos en red las diferentes localizaciones. En este proyecto en particular me vinculé profundamente, cada dos meses asistí a las visitas de obras y una parte de nuestro equipo lo hizo semanalmente", recuerda Alonso.
Alonso, Balaguer y Arquitectos Asociados asumió este proyecto integralmente: "Nuestra respuesta es bastante atípica, porque además desarrollamos todo el diseño de interiores, de los restaurantes, del hotel y del auditorio. Lo mismo con el diseño gráfico. Siempre bajo la tutela de Iberdrola. No es común que la oficina de arquitectura dé respuesta a todas las necesidades del conjunto".
[gallery ids="30718,30717,30715,30716,30719" link="file"]
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.