“Es muy gratificante demostrarme a mí mismo que los proyectos de este tipo son realizables y ver que el resultado justifica con creces el esfuerzo intensivo y, en última instancia, gozoso”.
A Wayne Turett, de la oficina neoyorquina de arquitectura The Turett Collaborative, le interesa la salud del planeta, dice. Está enfocado en las tecnologías de eficiencia energética para lograr casas que consuman menos y generen bienestar.
Por eso construyó la suya bajo estos criterios. “En enero de 2015 comencé los bocetos de lo que se convertiría en la Casa Pasiva Colaborativa de Turett, un hogar para mi familia en Greenport, Nueva York… Es más que un oasis para mi familia, es un modelo viviente e inspira a otros a considerar que, a pesar de costar un poco más en construcción, los resultados de vivir en una passive house están más que pagados en cuanto a ahorro energético y la ayuda que otorga al medio ambiente”.
Su casa se ubica en Greenport, Long Island, una comunidad pequeña y costera que disfruta de las playas del río Peconic, calles tranquilas, arboladas, buenos restaurantes y construcciones en madera de 2 pisos con ático. Una opción más mesurada y flexible respecto a los acaudalados Hamptons y a una distancia muy similar de la Gran Manzana.
Por fuera, la construcción sigue las líneas estéticas de los antiguos graneros y edificaciones campestres de esta zona, se ve como una casa más del lugar, madera cálida, en este caso cedro en tonalidades grisáceas, más la clásica silueta icónica de techos altos a dos aguas típicos de galpones. Por dentro, sus más de 200 m² funcionan como un gran organismo vivo acorde a los ritmos de la naturaleza y el clima: consume cerca de un 90% menos en calefacción, respecto a volúmenes similares.
La cocina, comedor, el living y el porche se ubicaron intencionalmente en el piso de arriba para aprovechar las vistas hacia el rio.
Dice el arquitecto
Exterior: Los ingresos separados permiten subir directamente por la escalera externa al área pública de la casa o entrar directo a los dormitorios en la planta baja.
Súper Energética y Alba
Por ejemplo, cuenta que un departamento en Nueva York de aproximadamente 84 m² gasta $1.400 dólares al año solo en luces y refrigeración. La casa de Greenport de más de 220 m², en cambio consume $1.700 anuales que incluyen calefacción y refrigeración.
Para lograr esto se concentró en la envolvente, la aislación por dentro y fuera, creando sellos herméticos, y la orientación, en este caso, sur.
Utilizó un revestimiento en panel ZIP para crear la barrera de aire que genera una envolvente muy hermética para la casa. Son en total 6 capas las que componen el “sándwich” de los muros. El techo, también lleva una cobertura en metal, aluminio y un total de 8 capas que mantienen la casa aislada y eficiente. Las ventanas son de tres capas de vidrio, inclinables y giratorias (triple-glazed tilt and turn windows) y, además, “tiene un sistema de ventilación con recuperación de energía (Energy Recovery Ventilation), que renueva con aire exterior los dormitorios y salas de estar y expulsa el ya viciado de baños y cocina conservando la mayor parte de la energía incorporada”.
Totalmente eléctrica, la casa se articula en amplios espacios, libres de elementos innecesarios.
“Una cosa es diseñar para los clientes y hablar sobre los posibles ahorros en el consumo de energía y los caprichos de la construcción, precios, pero otra cosa completamente distinta cuando se trata de una casa propia”.
Es luminosa y distendida, con ese aire fresco y jovial de las casas de vacaciones. Dentro predomina la madera, que le da calidez e informalidad. Las paredes blancas, los colores neutros y tapices claros que se suman para lograr esta atmósfera liviana, a pesar de ser una casa de proporciones y líneas fuertes. El resto, lo hacen los muebles que, con ese look contemporáneo y simple, solo nos hablan del relax en las costas del Peconic. www.turettarch.com
Passive: La climatización está a cargo de una bomba de calor con flujo refrigerante variable. “La calidad del aire en el interior es de un estándar de lujo muy alto”. El sistema de filtros de la passive house atrapa partículas y polen impidiendo su entrada al interior.
Los tips de Turett para crear una casa energéticamente eficiente y con aire limpio
- Invierte en ventanas más grandes para mejorar la luz natural y la calefacción, o reemplaza las actuales para que optimicen el aislamiento y eviten las fugas de aire.
- Realiza un estudio energético para ver dónde están las fugas de aire en una casa.
- Sella las puertas y ventanas lo más herméticamente posible.
- Instala toldos para guiar el calor fuera de la casa y dar sombra en los meses calurosos.
- Estudia qué elementos de la casa pueden estar liberando partículas en el aire o compuestos orgánicos volátiles, COV, de productos domésticos comunes, (pinturas, barnices, adhesivos).
- Si tienes ático, agrega un ERV (Ventilación de Recuperación de Energía) que trata la ventilación entrante desde el exterior.
1. Lámpara de suspensión Reykjavik 18, colección Design For The People, diseño de Sebastian Holmbäck para de Nordlux, consultar precio (@opendark.cl) 2. Banca T, madera lenga, $430.000; cojín cuero, $260.000 (@brocachile) 3. Recibidor madera pino, $120.000 (@bp.diseno) 4. Par de floreros, cerámica gres, $45.000 (@la_maja_project) 5. Taburete Adelaide, $299.000 (boconcept.cl) 6. Alfombras algodón, desde $50.000 (faisan.cl) 7. Porcelanato alma argento, Campani, Italia, look madera, consultar precio (Atika.cl) 8. Rack TV pop, blanco mate, $148.740 (@rockers_industrial) 9. Grabado Giclée: Las obras de la diseñadora industrial y artista autodidacta Cata Cáceres destacan por su dinamismo permanente, factura perfecta y delicadeza en la superposición de elementos. Obra “Agua”, 87 x 87 cm, con marco, consultar precio (catacaceres.cl).