El cuarto mundo
La apertura de la 14 Bienal de Artes Mediales de Santiago, titulada El Cuarto Mundo, comenzó con un hito importante que es la reinstalación de la escultura que lleva el mismo nombre hecha por Carlos Ortúzar en la explanada del Edificio Villavicencio.
"El cuarto mundo de Carlos Ortúzar nos invita a recuperar una advertencia dada por una generación que intentaba provocar una forma de relación no extractivista con nuestro ecosistema. Esta advertencia, que nació desde la relación entre arte, economía, ciencia y política, está aún vigente, y la Bienal se propone como un espacio para apropiarnos de este manifiesto de una forma propositiva", explica Enrique Rivera, director de la Bienal y de la Corporación Chilena de Video, cuyo equipo junto a los ingenieros de JEMO hicieron los cálculos de las medidas de la obra en base a múltiplos de 4, al no existir planos para su reconstrucción.
Cuándo La Bienal de Artes Mediales durará hasta enero del 2020.
Dónde: La escultura "El cuarto mundo" está en el patio del edificio destinado a la UNCTAD III, actual Edificio Villavicencio.
Cabezas
Benjamín Lira expone estas piezas de cerámica y esmalte que se abren al espacio como vasijas contenedoras que adoptan una actitud de meditación, preocupación por el ser humano contemporáneo, por su ser en continua reflexión e introspección. Le interesa "el proceso de construcción de los volúmenes; trabajo desde adentro, martillando para formar el bulto".
Cuándo: Hasta el 5 de octubre.
Dónde: Galería Patricia Ready, Espoz 3125, Vitacura.
Still Alive
Kontana Kas participó del festival Burning Man de Estados Unidos con esta obra seleccionada entre 4.000, siendo la primera chilena en exponer en esta instancia. La pieza crea atmósferas interactivas sensoriales, proyectando y recibiendo luz por ranuras y formas recortadas que se sincronizan con los sonidos e iluminación que emite. Refleja en su exterior el entorno y en su interior lo de quienes la habitan.
El ser humano, la plomada y la columna
La Cámara Chilena de la Construcción cumple 67 años de historia y llamó a un concurso privado para proponer una escultura que rindiera tributo al trabajo que realizan los trabajadores de la construcción. El ganador fue Cristián Salineros, quien a través de pequeñas piezas recuerda plomadas de distintas formas y pesos suspendidos, invitando a niños y adultos, trabajadores y empresarios, socios, a detenerse y observar. Estos objetos individuales, universales y reconocidos por todos, juntos constituyen y dan forma a una obra como homenaje al trabajo colaborativo, de una multiplicidad de talentos y habilidades.
Cuándo: Escultura permanente.
Dónde: En el edificio de la CChC, Apoquindo 6750, Las Condes.
