René González Architects / 2020
Llegó enero y solo hay tres palabras que se aparecen como un aviso de neón parpadeante e insistente en mi mente: “¡vacaciones-de-verano!”. Después de un año de claustro el cuerpo pide con ansias aire libre y mar, ¿cierto? Entonces, quién mejor que un cubano para interpretar las muchas visiones del verano.
Imagínate ese vivificante olor a mar de nuestro Pacífico, los pies descalzos, traje de baño y la mejor compañera del verano: la sillita de terraza. No se lo tome a la ligera. Una buena silla de esta categoría es multitask, va a todas las batallas. En ella tomas los primeros rayos de sol, los de la mañana, cuando te asomas en pijama a ver cómo estará el día. En ella ves con emoción la puesta de sol, lees tu libro, duermes una pequeña siesta. Es cómoda como para mirar las estrellas, o para tomar un aperitivo informal en familia. Una silla así tiene que ser un espíritu libre, y Hammock es todo eso. Ella se inspira –como su nombre lo dice– en el más libertario de los modos de descansar: la hamaca. “Es una interpretación contemporánea, fácil de transportar y confortable, que transmite una sensación inmediata de ocio y relajación”. Claro, porque sin la parafernalia de su homónima te regala igual la sensación soporífera de su vaivén. Y si necesitas más confort aun tiene un apoyacabeza y viene en versión reposera. ¿Qué más se le puede pedir a la vida? ¡Feliz verano, felices vacaciones 2021! paolalenti.it