El Grand Hyatt celebra y no para. Después de una gran fiesta, que incluyó hasta fuegos artificiales, comienza la apuesta de un proyecto difícil, que tras un concurso internacional quedó en manos de Enrique Concha & Co. Una remodelación que según nos cuenta Peter Roth, su gerente general, tiene como objetivo "proyectar el hotel a los siguientes 20 años. Lo que buscamos es rejuvenecerlo, para que tengamos un lenguaje de diseño más contemporáneo, un poquito más moderno, pero sin que se pierda la identidad".

No hay nadie que desconozca el Hyatt. Desde su arquitectura hasta su ubicación, no han pasado desapercibidos estas dos décadas. Fue la gran novedad de la época, cuando un edificio cilíndrico llamaba la atención al punto de ser el centro de entretención los domingos. Grandes personajes han pasado por ahí, desde Bill Clinton y Fidel Castro hasta Madonna.

Así entonces identificamos al Hyatt; un lugar donde siempre pasan cosas, tiene su propio estilo y es donde la gente quiere estar. Además de tener uno de los centros gastronómicos más importantes de Santiago.

"El hotel tiene toda una historia, un legado y una posición muy estratégica en Santiago", nos dice el diseñador Enrique Concha, cabeza del equipo que trabaja hoy en el proyecto de remodelación. Concha hace hincapié en uno de los desafíos de este proyecto: cambiar la apariencia total del edificio, conservando su identidad. Habla de este proceso como un trabajo en equipo, en que lo esencial fue entender el proyecto inicial del Hyatt -lo que es ahora-, cómo se ha visto afectado en el tiempo, qué se debería hacer como cambio actual y qué pasa en el mundo de la hotelería de hoy.

"Del mundo de las ideas, pasamos a un mundo concreto, que son los materiales, la intervención, y lo que vas a utilizar, cómo vas a distribuir. Se habla de un arreglo profundo de todas las áreas y de todos los recintos del hotel en su interior", adelanta Concha.
Finalmente, sobre el concepto general dice: "Espacios cálidos, finura en las terminaciones y elección de materiales. Conexión entre el mundo del lobby, el mundo de la terraza y el mundo del jardín".

Incorporación de materiales

Dentro de las novedades está la incorporación de la madera de una forma especial en algunas de las paredes de las áreas públicas.

Mallas que funcionan como tamizadores de luz y divisorias de los recintos, que por otro lado tienen la función de separar espacios, pero de una manera sutil.

Se cambiarán todas las alfombras y tapicerías.

Pisos. Todo el mármol se reemplaza por piedra.

Cambios concretos

"El hotel en su exterior mantiene su identidad, y en su interior tiene un nuevo look total", nos cuenta Enrique Concha. Agrega además que los cambios concretos afectarán en un  100% la percepción del hotel en su interior. Las personas, al entrar y ver esta remodelación, apreciarán un ambiente totalmente distinto.

Luz natural. Se va a controlar con elementos de diseño y con más juego. La parte técnica de la iluminación artificial la van a trabajar con diseñadores de iluminación profesionales, que darán mucho más drama a la iluminación de los espacios.

El lobby integrará las áreas de servicios. Habrá una integración y una interacción más íntima entre la parte culinaria y los clientes. Todo va a suceder a la vista. El servicio será más rápido y dará más vida al lugar.

La recepción va a cambiar de lugar, será mucho más intima, tendrá otra dinámica operativa.
Se introducirá otro concepto de banquetes, que tiene Hyatt hace algunos años en Asia. "La sala de banquetes deja de ser simplemente una caja vacía donde se meten y sacan muebles. Se integrará el concepto de loft kitchen, que son cocinas abiertas en banquetes y salas de reuniones totalmente residenciales", dice Roth. Se duplicará el espacio de banquetes de 1.500 a 3.000 m², además de los más de 800 nuevos estacionamientos.

Las habitaciones: lo más dramático va a ser la parte del living y la parte del baño. Hoy tienen un baño tradicional, y próximamente serán baños abiertos, que parcialmente se integrarán a la habitación.