Movimiento callejero
Dentro del ciclo “Acciones18” realizado por el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos se inauguró la muestra “Bajo una luz salvaje”, del artista Javier Marticorena, quien reflexiona sobre las zonas de resistencia en las ciudades y pueblos de Latinoamérica. Un imaginario situado sobre una geografía conocida que deriva de la propia diversidad de los movimientos callejeros. La muestra consta de 20 pinturas y 2 composiciones visuales y sonoras, realizadas en conjunto con el músico José Manuel Gatica. Está disponible hasta el 18 de diciembre en https://conectadosconlamemoria.cl/acciones-18/
Aparición de un grande
Una niña jugando hula hoop con el neumático de bicicleta es la última obra del famoso artista callejero británico Banksy, que apareció en la pared de una peluquería en Nottingham, Inglaterra. Como escenario hay una bicicleta sin rueda amarrada a un poste. @banksy
Estado amorfo
Simón De Madera ha ido simplificando el proceso, pasando a una producción visual simple y contundente. Son texturas, volúmenes y trazos que forman huesos, flechas, fósiles, rocas, animales, partes del cuerpo, meteoritos, entre otras cosas. El resultado es la representación de un estado amorfo que es parte de la naturaleza como tal, donde lo humano es parte de. En este mural, ubicado en el barrio Yungay, trabajó junto a @rodez.art y @catalinagato. @saintrobot
El cielo en el suelo
Hace cerca de un año @metro21, especialistas en espacio público, invitaron al artista Matías Santa María para intervenir una cancha en Vallenar, en línea con lo que ya venían trabajando, con el propósito de acercar el arte a la gente y así democratizar su acceso, además de cumplir con un rol social y de descentralización. “Metro21 ha sabido leer muy bien lo que necesitan y quieren los territorios y la necesidad del arte urbano con la participación de la comunidad”, explica el artista, a lo que suma que estas iniciativas son muy positivas, “tanto para los artistas como para las personas que habitan los espacios intervenidos. He podido comprobar en esta y otras experiencias de arte urbano que las inversiones en cultura, que realmente están al servicio de la gente, son muy valiosas y generan un impacto en todos”, dice Matías.
¿Qué conceptos trabajaste y por qué?
Pensar este proyecto también era un desafío conjunto entre artista-comunidad-gestores. Para mí es muy importante cuando se trata de una obra de arte público que se piense primero en el contexto donde se realizará, en la que te informas y conoces los intereses de las personas que conviven con el lugar. Después de eso me enfoqué en dos ideas: primero, lo que implica una cancha para la comunidad y su potencial como lugar de encuentro y recreación para niños y adultos. Desde allí surgieron conceptos como movimiento, velocidad y libertad que tomaron protagonismo. Me propuse también representar aquello que más valoran los vallenarinos de su territorio, aun cuando la provincia de Huasco forma parte de las llamadas ‘zonas de sacrificio’; las personas que viven allí disfrutan y destacan con orgullo uno de sus paisajes naturales: el cielo estrellado. Fue así como llegué a la idea de que la cancha debía reflejar el cielo, ser una suerte de espejo, el reflejo de una dimensión de la naturaleza de la que los vallenarinos no han sido despojados. Creo que ilustrar esto también tiene el potencial de generar una reflexión sobre este problema en la difusión de la obra en otros territorios. santeriacontacto@gmail.com